Patxi López consuela a la viuda de Isaías Carrasco, María Ángeles Romero, al año de ser asesinado por ETA en Arrasate.

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AGENCIAS En el aniversario del asesinato de Isaías Carrasco, los socialistas vascos realizaron un sentido homenaje al ex concejal de su partido en Mondragón, abatido hace un año por las balas de la banda terrorista ETA. Patxi López censuró la presencia de los carteles con fotografías de etarras que cuelgan de la verja del Banco Guipuzcoano. En su opinión «no se puede consentir que haya espacios para la impunidad y para la apología del terrorismo», ya que advirtió de que estos espacios «son sólo para los demócratas». En este sentido, el candidato a lehendakari por el PSE prometió que acabará con lo que él mismo ha denominado el «muro de la vergüenza».

En el acto de homenaje al ex edil socialista Isaías Carrasco, asesinado por ETA hace un año, Patxi López aseguró que «no se puede permitir que la familia de Isaías se encuentre en su propio pueblo con el muro de la vergüenza en que las fotos de etarras que justifican el asesinato de su marido y de su padre les mire como un insulto permanente a su memoria».

Por ello, el secretario general de los socialistas vascos insistió en que «eso va a desaparecer, vamos a acabar con ese muro de la vergüenza». «No puede haber un solo espacio de impunidad en democracia para que nadie de cobertura, aplauda o justifique la violencia», remarcó.

Coincidiendo con el aniversario del asesinato de Carrasco en Arrasate, el PSE/EE puso en conocimiento de la Ertzaintza la aparición de carteles en la citada localidad en los que se anuncia para los dos próximos meses la recogida «casa por casa» de firmas para reclamar la excarcelación de presos de ETA «gravemente enfermos» o que «han cumplido su condena». Los carteles están firmados por el colectivo Arrasateko Portaloira Topagunea.

Hasta Arrasate se desplazó una amplia representación del PSE-EE, que tras realizar una ofrenda floral en el lugar donde fue asesinado Carrasco y de guardar un minuto de silencio, Patxi López recordó al ex edil como «un trabajador de 46 años cuyo único delito había sido defender la libertad de todos y las ideas de los socialistas».