Rubalcaba posa para los medios tras pronunciar una ponencia sobre seguridad ante el COI. Foto: EMILIO NARANJO/EFE

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El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo ayer que quien ocupe su cargo en 2016 «no tendrá que preocuparse por la banda terrorista ETA», lo que unido a la tasa de criminalidad «muy baja» de Madrid y a la experiencia en la organización de grandes eventos garantiza unos Juegos seguros.

En rueda de prensa tras participar en una de las ponencias de la visita de la Comisión de Evaluación del COI a Madrid, la dedicada a seguridad, el ministro manifestó que la «tendencia» es que «cada día ETA es más débil y el Estado es más fuerte», «con independencia de que aún pueda hacernos mucho daño».

Por eso dijo a los miembros del COI, con una frase que aseguró que ha meditado mucho, que «trabajamos con determinación y con confianza en que el ministro del Interior del año 2016 no tendrá que preocuparse por la banda terrorista ETA».

«No puedo ir más allá»

«No puedo ir más allá, pero esa frase expresa un deseo y una confianza», dijo Rubalcaba, que recordó a la delegación del COI que España pudo organizar un Mundial de fútbol en 1982 sin un solo problema en un año en el que hubo 216 atentados y unos Juegos Olímpicos en 1992 con la misma seguridad en un año en el que se produjeron 51 actos terroristas.

Con esos antecedentes, subrayó, «si hoy tuviéramos que celebrar unos Juegos Olímpicos podríamos ofrecer la absoluta seguridad de que ETA tampoco se haría presente».

La experiencia acumulada por España no sólo en la lucha contra el terrorismo sino en la organización de todo tipo de acontecimientos culturales, deportivos y políticos ha sido otro de los argumentos esgrimidos por Rubalcaba.

«Nos avala una experiencia impecable, no hemos tenido ni un solo fallo, ninguno de los eventos que hemos organizado ha tenido un solo fallo de seguridad», manifestó el ministro, que además ofreció a la Comisión de Evaluación datos que demuestran que «Madrid es una ciudad segura».

Fuerzas de seguridad

El titular del Interior explicó a la representación del COI que las distintas fuerzas de seguridad tendrían un mando único, el secretario de Estado de Seguridad, y que el Estado se encargaría de los gastos de seguridad que se deriven de los Juegos Olímpicos con cargo a su presupuesto.

El objetivo es, afirmó, que los atletas, los visitantes y los madrileños estén seguros durante los Juegos pero además «que se sientan libres; estar seguro y sentirse libre al mismo tiempo, y es algo que podemos asegurar al cien por cien», garantizó.

En su ponencia ante la Comisión del COI se enfrentó, sobre todo, a las preguntas del general egipcio Mounir Sabet -ninguna sobre terrorismo-, muy interesado en la coordinación de las fuerzas de seguridad, los gastos y la afección a los Juegos de posibles manifestaciones.