La Policía Judicial francesa, con datos de la Comisaría General de Información española, encontró ayer dos nuevos zulos, uno en la localidad francesa de Camplong (Languedoc Rousillon) y otro cerca de Burdeos, que contenían material explosivo, electrónico y armas. La incautación de este material y el hallazgo de estos zulos responde a la detención el pasado miércoles de los presuntos etarras Aitzol Etxaburu, jefe de la logística militar de ETA, y sus dos ayudantes, Andoni Sarasola y Alberto Machain.
El Ministerio del Interior informó de que en estos dos 'zulos' se ha hallado material con el que ETA podría haber fabricado decenas de bombas-lapa.
En el primero, los agentes se incautaron de cinco bidones (tres de cinco litros y dos de 200 litros) que guardaban 10 kilos de nitrato amónico, nitrato sódico, alcohol y acetona, así como de dos revólveres, un silenciador, dos cajas con 1.000 cartuchos, 83 detonadores y 450 metros de cordón detonante.
El segundo apenas contendría material, según fuentes de la lucha antiterrorista.
Además, los agentes descubrieron un zulo el pasado miércoles en la localidad de Ferrières (Pirineos), a 40 kilómetros de la frontera con Huesca, con 100 kilos de nitrato amónico y 12 de nitrometano, dos elementos para fabricar un potente explosivo que ha utilizado la banda terrorista desde la ruptura de la tregua. Del mismo modo, la policía registró el apartamento de los terroristas, en el que había una veintena de tarteras de plástico que estaban preparadas para ser utilizadas como bombas, con el circuito eléctrico ya instalado y a la falta de colocar el material explosivo, además de 40 detonadores industriales y cuatro pistolas.
Los tres detenidos formaban parte del aparato logístico.
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