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El embajador de España en Kenia, Nicolás Martín Cinto, y el primer ministro somalí, Omar Abdirashid Ali Sharmarke, mantendrán hoy una «reunión urgente» en Nairobi para elaborar «algunas actuaciones» que permitan solucionar el secuestro del atunero Alakrana.

Así lo anunció ayer el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Àngel Moratinos, que destacó que el Gobierno sigue llevando a cabo «todas las acciones necesarias» para resolver «con la mayor rapidez posible» este secuestro, dijo que la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, desde Argentina, había mantenido una conferencia telefónica con todos los miembros del Ejecutivo que están actuando coordinadamente para resolver este asunto.

Según el ministro, en esta conversación se evaluó la situación y los esfuerzos diplomáticos que se están llevando a cabo, y la vicepresidenta hizo hincapié en que se debe «insistir» en la vía diplomática como la mejor manera para alcanzar la solución.

Reiteró que el Gobierno, «como desde el primer momento y coordinado por la vicepresidenta primera», está trabajando «desde el primer día» para encontrar una solución, por lo que volvió a pedir «confianza y tranquilidad» porque es la «única manera» de resolver «adecuadamente» esta situación «dramática».

El objetivo «principal, prioritario, el único», es poder garantizar el regreso «sanos y salvos» de todos los tripulantes con la mayor seguridad de los afectados por el secuestro, según añadió el ministro de Exteriores.

Preguntado sobre si ha podido hablar con los marineros que han regresado al barco tras ser conducidos hace unos días a tierra, el ministro declaró que no ha habido contacto «por el momento», ya que «hay días que se habla y días que no», aunque el primer ministro somalí ha vuelto a confirmar que los marineros no estaban ya en tierra.

Los piratas dieron marcha atrás, según publica El País, en un movimiento que elevaba al máximo la tensión de un secuestro que se prolonga desde hace ya más de un mes. «Estamos donde estábamos la semana pasada. O, al menos, eso esperamos», dijeron fuentes gubernamentales.

El 30 de octubre parecía que se estaba cerca de un acuerdo. El armador del atunero, instalado en Nairobi, había negociado un rescate, que las fuentes consultadas cifran en más de dos millones de euros, casi el triple de lo que se pagó en abril de 2008 por el Playa de Bakio (unos 770.000 euros).

Sobre si las negociaciones están rotas, Moratinos señaló que se sigue negociando, aunque recordó que en este asunto se debe ser «prudente y discreto», porque es el campo en el que hay que actuar para trabajar.

El mediador internacional Andrew Mwangura, experto en la negociación con piratas somalíes, afirma que los 36 marineros del Alakrana no serán asesinados porque los secuestradores los consideran su «moneda de cambio». «No puedes destruir tus monedas de cambio porque estarías destruyendo tu capacidad de negociación», señala. Por su parte, el Grupo de Expertos no Gubernamentales del Sistema Mundial de Socorro recrimina al Gobierno que no aplicara «con carácter de urgencia» las prácticas de gestión y orientación adicional para buques de pesca.