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EFE-VIGO El patrón del Alakrana, Ricardo Blach, declaró ayer que sabía que los tres marineros del barco que fueron desembarcados el 5 de noviembre permanecían en el buque, pero dijo que lo ocultó por seguridad para salvar sus vidas.

«Sabía, no al 100 por cien pero sí al 90 por ciento, que estaban a bordo, pero no podía decirlo porque si los piratas se enteraban de que lo sabíamos corrían peligro nuestras vidas y por eso traté de ocultarlo», sostuvo Blach.

En una conferencia de prensa en los juzgados de Vigo, tras prestar declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz el patrón del atunero vasco se mostró partidario de «pasar página» y pidió a los medios de comunicación que dejen «tranquilos» a los tripulantes del buque.

En la rueda de prensa participaron siete de los ocho tripulantes gallegos del buque, uno de ellos, Secundino Dacosta, quien recordó que en el momento en el que realizaron disparos, un pirata habló con un compañero marinero que sabía inglés y le dijo que «llamásemos a nuestras casas para despedirnos». Ante esta situación, que se produjo el 5 de noviembre, el miembro de la tripulación reconoció que estaban «cagados» de miedo.

Ricardo Blach pidió a los medios de comunicación que «presionen un poquito» para resolver la situación en la que se encuentran otros secuestrados como el buque «Ariana» o una pareja de ingleses que permanece retenida en Somalia desde hace siete meses.