El coordinador de Política Autonómica y Local del PP, Juan Manuel Moreno, alertó ayer de que la decisión del Ayuntamiento de Vic de no dejar empadronarse a los inmigrantes sin papeles en su localidad «puede extenderse a otros municipios próximamente». Por su parte, el portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados, Josep Antoni Duran i Lleida, acusó al Gobierno de querer imponer a este consistorio que considere legales a los extranjeros 'irregulares'.
En declaraciones a TVE, Moreno apuntó que si la polémica surgida en Vic sobre la normativa de no dejar a los inmigrantes sin papeles empadronarse en la localidad hubiese pasado en un municipio gobernado por los 'populares' se habrían producido «manifestaciones y caceroladas en la puerta del consistorio pidiendo la dimisión del alcalde, o incluso, del propio presidente, Mariano Rajoy».
Salvedades
Sin embargo, el dirigente 'popular' destacó que, a diferencia del PSOE, su formación sí cumpliría las leyes, porque es una «mala función» de los representantes públicos que «admitan que en la ley hay salvedades», esto es, que «unas veces hay que cumplirla y otras veces no».
Por su parte, Duran i Lleida respaldó la iniciativa de Vic y acusó al Gobierno de querer imponer a esta localidad que se considere legales a los sin papeles. Así lo manifestó en declaraciones a RNE, en las que apuntó que si el Ejecutivo dice que «una persona debe tener un pasaporte visado para entrar en España», negar al consistorio de Vic que exija el mismo requisito «sería tanto como admitir que el Gobierno está diciendo al Ayuntamiento de Vic que considere legales a personas que han entrado sin visado».
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