Familiares y ONG acusan al Gobierno de romper el pacto de discreción

na Acció Solidaria criticaron ayer que el Gobierno español haya «alterado» el guión de prudencia que hasta ahora había imperado en las negociaciones del secuestro de los tres cooperantes catalanes y haya filtrado a un medio de comunicación datos como las pruebas de vida recibidas.
En una rueda de prensa en Barcelona, el jefe de prensa de Barcelona Acció Solidaria (BAS), Josep Ramon Giménez, en nombre de las familias, pidió que el Gobierno clarifique las normas de prudencia y silencio que habían sido sagradas para todos los implicados hasta ahora.
Mientras Al Qaeda busca el pago de un rescate de 5 millones de dólares y la liberación de combatientes islamistas encarcelados como condición para liberar a los dos voluntarios españoles secuestrados en Mauritania, informó ayer El País citando fuentes familiarizadas con las negociaciones.
De la Vega
El País publicó un comunicado exclusivo del grupo combatiente islamista en el que pidió que el Gobierno español cumpla las «legítimas demandas» tras la liberación de la tercera voluntaria, Alicia Gámez, a principios de esta semana.
«Hemos estado tres meses callados, respetando el pacto de discreción que nos pidió el Ministerio de Asuntos Exteriores y ahora vemos que la vicepresidenta Teresa Fernández de la Vega da a conocer las pruebas de vida que se han facilitado, y que también se ha publicado en un medio de comunicación: un vídeo y una fotografía» de los secuestrados, indicó Giménez.
El representante de la ONG consideró que «no es justo» que se den a conocer todos estos datos cuando todavía dos de sus compañeros permanecen secuestrados a manos de la organización terrorista Al Qaeda del Magreb Islámico.
Respecto al vídeo que dio a conocer ayer El País en el que se ve supuestamente a los dos secuestrados, Roque Pascual y Albert Vilalta, caminando por el desierto con sus captores, Giménez indicó que «si tuviera que ir a un juicio a testificar, no daría veracidad a esas imágenes porque sólo se distinguen siluetas y ninguno de los dos hombres cojea». Uno de los dos secuestrados, Albert Vilalta, resultó herido de bala en una pierna durante su captura aunque ya estaría recuperado.
Josep Ramon Giménez se ha tomado un poco a broma las afirmaciones de los captores, según las cuales Alicia Gámez fue puesta en libertad tras haberse convertido al islam.
No obstante la crítica a las últimas declaraciones de De la Vega, Giménez expresó la confianza de la ONG en las gestiones del Gobierno para la consecución de la liberación de los dos secuestrados que permanecen en Àfrica.