El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, durante la rueda de prensa en la que analizó los datos de paro, contratos y afiliación a la Seguridad Social registrados en las Oficinas de los Servicios Públicos de Empleo durante el mes de abril. | Efe

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El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, aseguró hoy que los agentes sociales han acordado que el plazo para concluir la negociación de la reforma laboral no será superior a siete u ocho días y reiteró que estará aprobada antes de que termine junio.

Durante una entrevista con Televisión Española, Corbacho dijo que el Gobierno, la patronal y los sindicatos han fijado que las conversaciones deben terminar como máximo a «mitad de la semana que viene» tanto si hay acuerdo como si no lo hay.

Dijo que una de las cuestiones que están sobre la mesa es el contrato de fomento del empleo, que conlleva una indemnización por despido de 33 días frente a los 45 del contrato fijo ordinario y que es en este asunto donde «hay que hacer un esfuerzo».

Señaló que el planteamiento del Ejecutivo es hacer un contrato «atractivo» para los empresarios que dé más estabilidad y garantía a los trabajadores.

Recordó que hay cuatro millones de contratos temporales y más de 4,5 millones de personas en paro que aspiran a trabajar y que el 90 por ciento de quienes encuentren empleo tendrá contrato temporal.

Por ello, consideró que el contrato de fomento debería ser «referencia a estudiar», porque para un desempleado «es mejor» una indemnización de 33 días, y añadió que el Gobierno no piensa en ninguna medida que afecte a quienes tienen un contrato fijo.

Corbacho insistió en que lo que ya no se discute en la mesa es el modelo que reclamaba la patronal de un contrato que contemple 12 días de indemnización por despido, ni uno temporal de 3 años, con 20 días.

Asimismo, avanzó que, si no hay acuerdo y el Gobierno hace un decreto ley con la reforma, incluirá la posibilidad de reducción de jornada, como alternativa al despido (el modelo alemán) para reducir la temporalidad del 33% actual hasta el 15 o 18%.

En este sentido, indicó que no se va a eliminar totalmente la temporalidad porque es España es «necesaria» por motivos estacionales en determinados sectores, como el primario o el turismo.

El ministro no confirmó si la reforma, con acuerdo o no, se estudiará en el Consejo de Ministros del día 11 o será el día 18, que según dijo, «son fechas de referencia» y subrayó que lo que «debe preocupar» en estos momentos a los agentes sociales es terminar el proceso de negociación.

Preguntado si la ministra de Economía, Elena Salgado, tendrá la reforma laboral preparada para llevarla a la reunión del Ecofin, los 7 y 8 de junio, Corbacho respondió que Salgado llevará a Bruselas un análisis global de la situación económica y los compromisos del Gobierno.

Subrayó que el Gobierno impulsa la reforma laboral «pero no pensando en Bruselas» sino en la realidad interna de España porque «entiende» que para salir de la crisis hay que apostar por la creación de empleo y un nuevo modelo económico.

El objetivo de dicha reforma, además, es para crear empleo de calidad, combatir la temporalidad, la dualidad del mercado de trabajo y encontrar alternativas para quienes han perdido el suyo por la crisis, añadió.

Estos objetivos, pueden coincidir con los organismos internacionales, afirmó Corbacho, pero subrayó que «no es el FMI el que está presidiendo la mesa de negociación».

Manifestó que mantiene «comunicación directa» con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con quien, dijo, está hablando más hoy que hace seis meses, pero que, «bajo su supervisión», el ministro «hace su trabajo».