El portavoz de Convergència i Unió (CiU) en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, calificó ayer de «churro» el texto presentado el viernes por el Gobierno para la reforma del mercado de trabajo y advirtió de que, tal y como está redactado, su formación no lo apoyará en la votación prevista para el próximo 22 de junio.
«El actual texto no nos convence. O lo hacemos entre todos, y el Gobierno asume la responsabilidad, o no tendrá nuestro apoyo», aseveró.
Asimismo, pidió al Ejecutivo «una semana más» para negociar el texto porque, aunque considera que la reforma es necesaria, también ve «precipitado» que este asunto tenga que resolverse en «24 horas» con los grupos parlamentarios, cuando a la patronal y sindicatos les ha dado un margen de negociación «de meses». «El texto es largo y farragoso y tiene que ser simple, contundente y llamativo para los mercados», criticó.
Absentismo
El líder de CiU en la Cámara Baja, ha explicado que el documento no define las causas objetivas de despido, no aclara las reducciones en la cuota de la Seguridad Social para los empresarios y no entra a combatir el absentismo laboral. A la formación catalana tampoco le gusta que la propuesta penalice el trabajo temporal.
En respuesta, el ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, pidió al PP y a CiU que «pongan las cartas sobre la mesa y digan cuál es la reforma que ellos harían». «Estamos dispuestos a hablar, a dialogar y a acordar, pero no a perder el tiempo», subrayó. «No hay prórroga, el tiempo es el que hay», zanjó.
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Las causas del despido objeivo son un cheque en blanco, para que los empresarios puedan despedir en función de quien te gusta y quien no, de ahí que no quieran dar razones. Nos van a hacer un traje de pana a los trabajadors, y es curioso que lo hagan siempre, los gobiernos socialistas los que le resten derechos al proletariado.