La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama junto a su hija Sasha a su llegada del aeropuerto de Málaga donde comenzará sus vacaciones en España. | Jorge Zapata

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La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, y su hija Sasha han llegado en avión al aeropuerto de Málaga, donde van a pasar unos días de descanso junto a un grupo de amigos en un complejo hotelero de lujo próximo a Marbella.

El avión que las ha trasladado ha aterrizado a las 10.30 horas en el aeropuerto de Málaga y se ha situado en la zona próxima al pabellón de autoridades.

Una veintena de personas se ha bajado del avión y ha subido a una quincena de vehículos, varios de ellos de alta gama, que unas horas antes aguardaban en el interior del aeródromo.

La caravana de vehículos que ha trasladado a la comitiva hasta el hotel Villa Padierna de la localidad de Benahavís ha abandonado el recinto sobre las 10.50 horas con gran rapidez, mientras era interrumpido el tráfico en el aeropuerto y en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, según ha podido comprobar Efe.

En menos de una hora, los vehículos han llegado al establecimiento hotelero, que dista más de 60 kilómetros del aeropuerto de Málaga, principal punto de entrada para el turismo internacional en Andalucía.

A este viaje, de carácter privado, no está previsto que se sume el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien pasará hoy su 49 cumpleaños en Chicago sin su familia, ya que su hija mayor, Malia, se encuentra en un campamento de verano.

Michelle Obama y su hija Sasha, de 9 años, se alojarán en una de las once villas del hotel, decorada al estilo inglés en tonos rojo y verde, según ha desvelado a Efe su propietario, Ricardo Arranz.

En su estancia podrá disfrutar del spa y una dieta natural, así como degustar los platos de la carta del restaurante «La Veranda» del establecimiento, que ha sido distinguida como la mejor cocina de hotel de Málaga, a cargo del chef Víctor Taborda, discípulo del afamado Martín Berasategui.

El hotel Villa Padierna, de cinco estrellas gran lujo y considerado entre los treinta mejores del mundo por el portal Expedia, está gestionado por la cadena Ritz Carlton, cuenta con 129 habitaciones, tres campos de golf, un spa, capilla propia y anfiteatro, además de tres restaurantes.

La familia Obama y sus amigos han reservado finalmente unas sesenta habitaciones de este establecimiento, así como un número no precisado en otros hoteles de la zona, parte de ellas para el servicio de seguridad.

La visita de Michelle Obama ha suscitado un gran interés de los medios de comunicación y numerosos periodistas aguardan a la entrada de la urbanización en la que está ubicado el establecimiento hotelero, labor que, al igual que en el aeropuerto, se ha visto dificultada por el fuerte dispositivo de seguridad.

La agenda de la primera dama se mantiene en secreto, aunque su equipo ha inspeccionado varios lugares en el entorno ante la posibilidad de que decida desplazarse a alguno de ellos, ya que es preciso establecer previamente un dispositivo de seguridad.

La Casa Blanca sí informó días atrás de que en su viaje a España la esposa del presidente norteamericano visitará a los Reyes, que veranean en Palma de Mallorca.

La presencia de la familia Obama en Andalucía tendrá una amplia repercusión informativa en todo el mundo que ha sido valorada en 800 millones de euros por una empresa de comunicación.