Los estudiantes de primer año son recibidos por estudiantes veteranos vestidos en trajes históricos, durante su llegada al campus del Colegio Universitario en Utrecht, Holanda. | Efe - ROBIN UTRECHT

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Qué ser en la vida y qué estudiar para lograrlo pueden depender de una decisión a veces equivocada, tomada en la adolescencia sin las ideas claras ni la información suficiente, así que el Gobierno se plantea reforzar la orientación académica y profesional desde la Secundaria Obligatoria (ESO).

Apunta incluso la posibilidad de implantar un módulo obligatorio de «descubrimiento del mundo laboral» en el plan de estudios de esta etapa educativa, dentro del marco tutorial, y la de una «normativa estatal» sobre orientación profesional.

Todo ello con la vista puesta en el desarrollo, en cooperación con las comunidades autónomas, de un Sistema Integrado de Información y Orientación profesional.

Consta así en el Plan de Acción 2010-2011 del Ministerio de Educación para cumplir los objetivos educativos de la década 2010-2020, como reducir los índices de fracaso académico y abandono escolar prematuro, cercanos al 30 por ciento.

Decisiones y deseos

Según las reformas que se proponen (algunas implican reformar la Ley Orgánica de Educación), quienes no superen tercero de ESO, que se cursa a la edad teórica de 14 años, tendrán que decidirse ya entre repetir, continuar con un programa de diversificación curricular o seguir uno de cualificación profesional inicial (PCPI).

El Gobierno desea fomentar la continuidad de los estudios de todo el alumnado hasta los 18 años, con ofertas formativas mucho menos rígidas y haciendo compatible formación y empleo.

Se pretende agilizar el tránsito (por ejemplo, con convalidaciones) entre Bachillerato y FP y los grados universitarios, y, al mismo tiempo, recuperar alumnos que dejaron los libros demasiado pronto.

Además se anuncian «campañas de sensibilización» para el alumnado y sus familias sobre la importancia de continuar los estudios de Bachillerato, profesionales y de formación continua.

Desde el comienzo del Bachillerato, cuya organización se va a «flexibilizar», los estudiantes dispondrán también de programas y actividades de orientación académica y profesional «personalizados» para facilitar las decisiones sobre su futuro.

Los estudiantes de Formación Profesional que quieran acceder a la universidad tendrán que pasar una prueba de nivel similar a la selectividad, según anunció hoy la directora general de Formación y Orientación Universitaria del Ministerio de Educación, Mercedes Chacón.

Chacón explicó ayer que la medida se aplicará el año que viene, y agregó: «Habrá una prueba para estudiantes procedentes de ciclos formativos de grado superior, una prueba específica que de alguna manera equiparará los dos flujos de entrada».