Dos ciclistas circulan por un carril bici en Barcelona, integrados en el tráfico rodado junto a motocicletas y automóviles. | TONI GARRIGA

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La Dirección General de Tráfico (DGT) regulará la circulación de las bicicletas en las ciudades para evitar los problemas de convivencia que el aumento de estos vehículos provoca en el tránsito y creará unas normas de convivencia generales para todo el estado.

Así lo afirmó en Barcelona la directora del Observatorio de la Seguridad Vial de la DGT, Anna Ferrer, quien precisó que la DGT tiene previsto incorporar un apartado en el código de circulación dedicado a las bicicletas que regule su uso en la vía pública, sobre todo en las ciudades, y que incluiría los tamaños de los carriles bici, el uso de casco en menores o su presencia en las aceras. Un ejemplo de estos conflictos lo recoge el barómetro anual de la bicicleta en Cataluña: sólo un 26% de los ciclistas catalanes circula siempre por la calzada debido al peligro generado por el tráfico y una quinta parte de los usuarios circula en exclusiva por las aceras por temor.

Control normativo

Ferrer explicó que la bicicleta tiene que entrar a formar parte del control normativo, ya que en estos momentos existe en el código escasa referencia al mismo y «no hay paraguas legal».

Para ello, la DGT se ha puesto ya en contacto con diversos colectivos de usuarios y con la Federación de Municipios para conocer las normativas ya existentes en diversas ciudades, como la vigente en Barcelona, y crear una normativa conjunta para todo el estado. Aunque eludió concretar fechas, apuntó la posibilidad de que comenzase a aplicarse el año que viene.

Aunque la responsable de la DGT remarcó que no se piensa en la posibilidad de crear un carné especial o la obligatoriedad de matricular las bicis, desde la Red de Ciudades por la Bicicleta se ha insistido en el impulso de un registro estatal de estos vehículos, como el que ya existe en Barcelona, que serviría sobre todo para intentar reducir el número de robos.