La frase «Madrid es una fiesta fiscal y en Andalucía no paga ni Dios», pronunciada en un mitin por el candidato de ERC, Joan Puigcercós, ha polarizado la campaña en torno a la relación fiscal entre Catalunya y España, que el líder republicano ha juzgado desigual en medio de un aluvión de críticas.
Todos los candidatos rivales, así como los partidos de ámbito nacional, el presidente de Andalucía y ministros del Gobierno han censurado las afirmaciones de Puigcercós, quien pese a encuadrarlas en «el fragor de un mitin», ha insistido en que Catalunya sufre seis veces más inspecciones que Andalucía y el doble que Madrid y padece una situación de «expolio fiscal».
El candidato de CiU, Artur Mas, ha deplorado el estilo «provocador» del líder de ERC porque, a su juicio, esta clase de «salidas de tono» hacen daño a Catalunya.
El presidente catalán y candidato del PSC, José Montilla -nacido en la localidad cordobesa de Iznájar- pidió «criterio y cabeza» a Puigcercós, al considerar que con afirmaciones como esta hace un flaco favor a Catalunya.
Insulto a los andaluces
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha replicado que todos los españoles pagan impuestos similares, mientras que la candidata del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, ve en esas palabras un «insulto a los andaluces».
Prueba de que esta cuestión ha saltado la frontera de la campaña para situarse en el debate político nacional ha sido la intervención en el debate de la vicepresidenta económica, Elena Salgado, quien ha opinado que dichas declaraciones «están fuera de lugar».
Desde Cadaques (Girona) la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, ha lamentado que Puigcercós haya hecho frente común con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, al referirse al esfuerzo fiscal de Catalunya y Andalucía.
El presidente andaluz, José Antonio Griñán, ha expresado su «total rechazo» a las palabras «intolerables» y a la «profunda ofensa» a Andalucía de Puigcercós, al que ha tildado de «ignorante».
2 comentarios
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Sincerement, ha dit només sa veritat.
Las verdades ofenden.