Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, lídera de UGT y CCOO, respectivamente | Reuters - JUAN MEDINA

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CCOO y UGT avalaron ayer el pacto económico y social alcanzado con el Gobierno y la patronal que incluye, entre otras, la reforma de las pensiones, pero advirtieron de que mantienen su «contencioso» en contra de la reforma laboral aprobada en junio.

Después de que los máximos órganos de los dos sindicatos aprobaran dicho acuerdo, que hoy será rubricado en el Palacio de la Moncloa, los secretarios generales de CCOO Ignacio Fernández Toxo, y de UGT Cándido Méndez, valoraron el pacto alcanzado porque da confianza a los mercados financieros y supone un «balón de oxígeno a la ciudadanía».

Contencioso

No obstante, afirman que dicho pacto no supone en ningún caso apartarse del contencioso que sigue pendiente contra la «inutilidad» de la reforma laboral.

Desde el Gobierno, el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, coincidió en que el pacto social dará confianza dentro y fuera de España, mientras que el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, alabó la «buena dosis de inteligencia» tanto de los sindicatos como de la patronal por llegar al consenso.

En el mismo sentido se manifestaron la CEOE y la CEPYME que valoraron que el acuerdo haya tenido en cuenta sus observaciones para garantizar la sostenibilidad, equidad y contributividad del sistema de pensiones.

Según el texto final del acuerdo, los trabajadores que hayan sido despedidos al final de su vida laboral podrán acelerar la ampliación a 25 años del periodo de cómputo para calcular su pensión, para «evitar perjuicios» por la reducción de sus bases de cotización durante su inactividad.

Aumento gradual

Asimismo, dicho período de cómputo pasará de los 15 años actuales a 25, lo que se aplicará gradualmente entre 2013 y 2022. Durante ese periodo transitorio los trabajadores despedidos podrán aplicarse periodos de cómputo más amplios.

Por otra parte, el Gobierno aprobará antes del 18 de junio el proyecto de Ley que regulará la constitución del fondo de capitalización del despido -inspirado en el modelo austríaco y previsto en la reforma laboral-, previa consulta y negociación con la patronal y los sindicatos.

Los firmantes del pacto han acordado igualmente que el futuro fondo de capitalización no supondrá un incremento de las cotizaciones empresariales, pero el texto definitivo tampoco aclara si el fondo se constituirá sólo con la aportación de las empresas o habrá también alguna aportación estatal.