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La vicesecretaria de Organización del PP, Ana Mato, afirmó ayer que el expresidente del Gobierno José María Aznar «ha sido y es un defensor de la libertad en todas partes» y precisó que sus palabras, por consiguiente, «siempre son dignas de tomarse en consideración».
Mato efectuó ambas aseveraciones en respuesta a una pregunta sobre las recientes declaraciones de Aznar, primero sobre Gadafi y después sobre la intervención en Libia.
Gadafi
FAES, la Fundación que preside el exjefe del Gobierno, tuvo que matizar las afirmaciones que hizo con motivo de una conferencia en Washington, cuando calificó al líder libio de «amigo de Occidente», aunque «un amigo extravagante».
La Fundación señaló en un comunicado de prensa que para Aznar alguien como Gadafi no puede ser nunca un amigo.
Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, señaló ayer que los ataques de Aznar a la credibilidad de España «afortunadamente creo que no influyen demasiado, lo cual no dice mucho de la credibilidad que se le otorga».
Pese a que el impacto sea menor del deseado por el propio Aznar, Salgado considera «reprobables» las palabras del ex mandatario español: «Uno no podía imaginar al señor Bush, amigo de Aznar, haciendo estas declaraciones sobre Estados Unidos fuera de su país», lamentó. «Ningún ciudadano americano puede imaginar algo así. ¿Por qué los españoles tenemos que aguantarlo?», se cuestionó.