El papa Benedicto XVI saluda desde el papamóvil a su llegada al aeródromo de Cuatro Vientos. | Efe

TW
14

El papa Benedicto XVI partió de regreso a Roma, en un avión de la compañía española Iberia, después de cuatro días de visita a Madrid para presidir la Jornada Mundial de la Juventud.

Benedicto XVI fue despedido en el aeropuerto de Madrid-Barajas por los Reyes de España, Juan Carlos y Sofía, que le acompañaron hasta el pie de la escalerilla del avión.

En la ceremonia de despedida en el aeropuerto, el obispo de Roma aseguró que se marchaba de España «contento y agradecido», además de «realmente impresionado» por lo vivido durante los días en los que ha presidido la XXVI Jornada Mundial de la Juventud.

Esperanza

A las «alegrías y vivencias» de los últimos días se refirió también el rey Juan Carlos de España, quien agradeció al pontífice las palabras de amor y de esperanza que ha dirigido a los jóvenes de todo el mundo.

Benedicto XVI señaló que estos cuatro días de visita se le quedarán «hondamente grabados» en su corazón y aseguró que se ha sentido feliz durante su estancia en España.

«El papa se ha sentido muy bien en España», ha aseverado el obispo de Roma, y se ha referido al país como una «gran nación» de «convivencia sana, abierta, plural, respetuosa», que «sabe y puede progresar sin renunciar a su alma profundamente religiosa y católica».

«Habéis dirigido palabras de amor y esperanza, así como de aliento y confianza, a una juventud depositaria de sentimientos y valores como el compañerismo, la amistad y la solidaridad», subrayó el Rey, quien destacó también en su alocución el «compromiso generoso de la juventud para construir un mundo más justo, más pacífico, más solidario y más sostenible», un mundo mejor «desde el respeto a la libertad y la dignidad de la persona».