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Los ajustes de empleo público de las comunidades y los ayuntamientos están detrás de parte del incremento del paro registrado en septiembre, mes en el que subió en 95.817 personas, cifra que es la más alta que ha habido en un mes similar en los últimos quince años. Esta cifras obligan al Gobierno a reconocer que no se podrán cumplir sus previsiones de creación de empleo para este año.

Según los datos aportados ayer por la secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, de esos casi 96.000 parados -que situaron en 4.226.744 el total de desempleados- 15.200 eran trabajadores de las plantillas que las comunidades y los ayuntamientos tienen para prestar servicios sociales, sanitarios y de educación. Estos despidos también tuvieron su reflejo en las afiliaciones a la Seguridad Social durante septiembre, mes en el que cayeron en 64.956, lo que situó el total de ocupados en 17.435.562.

Al respecto, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, dijo que de esas cerca de 65.000 afiliaciones menos 20.000 fueron en las administraciones territoriales y municipales, 20.000 en el sector sanitario y unos 15.000 fueron docentes no contratados.

Menos profesores

Para Granado, esto supone que, por primera vez, se inicia el curso escolar con menos profesores que en el año anterior y que el sector público ha tomado el relevo de la construcción en materia de ajuste de empleo. Trabajo asegura que no tiene los datos por comunidades de ese ajuste del empleo público, por lo que Octavio Granado opina que no se puede meter «en un mismo saco a todas las comunidades gobernadas por el PP».

No obstante, advierte el secretario de Estado de que «evidentemente algunas de ellas están empezando a notar en sus afiliaciones sus recortes en la sanidad o la educación».

El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, reconoció que el cuarto trimestre del año va a ser «peor» de lo que inicialmente preveía el Gobierno en materia de empleo. En declaraciones a la Cadena Ser , Gómez recordó que el Gobierno preveía que a final de año se crearían «en torno a 40 ó 50.000 empleos netos».