Rubalcaba ve un cambio de ciclo ya que la sociedad ha dicho al PP «por aquí no»

Tras presidir la reunión de la Comisión Permanente de la Ejecutiva del PSOE, Rubalcaba ha concluido que los resultados en Andalucía y Asturias han puesto de manifiesto que los ciudadanos han querido marcar «unas líneas rojas claras» al Gobierno de Mariano Rajoy.

En rueda de prensa, ha garantizado que tanto José Antonio Griñán en Andalucía como Javier Fernández en Asturias cuentan con todo el respaldo de la dirección federal para negociar la formación de gobiernos progresistas en esas comunidades. «Tienen las manos absolutamente libres», ha asegurado.

Su diagnóstico de estas citas electorales es que el 20N se cerró un ciclo político y que ahora ha comenzado uno nuevo, en el que continúa la crisis económica pero es el PP el que gobierna y el que está aplicando unas políticas distintas, algunas de las cuales ocultó deliberadamente durante la campaña.

Precisamente en este cambio de ciclo ve Rubalcaba buena parte de la pérdida de votos sufrida por el PP en poco más de cuatro meses y en el hecho de estar llevando a cabo «cosas bien distintas de las que dijo que iba a hacer».

El PSOE, según su líder, interpreta que se encuentran en «el principio del camino» para recuperar la confianza mayoritaria de los españoles, perdida en las convocatorias electorales del año pasado, si bien es consciente de que «queda mucho camino por recorrer».

Rubalcaba se ha presentado ante la prensa muy contento y «muy cómodo». «Me siento francamente bien hoy y además se me nota», ha apostillado.

«Hoy es un buen día para el PSOE; estamos satisfechos, cómo no, del resultado electoral», ha abundado Rubalcaba, para quien los resultados de ayer también son fruto del trabajo realizado por los socialistas en esas dos autonomías.

Y es que, según su criterio, los andaluces han votado pensando en Andalucía, conscientes de que, con sus aciertos y con sus errores, el PSOE ha gobernado 30 años y ha forjado «una magnífica» sanidad y una buena educación, al tiempo que ha desarrollado plenamente la ley de dependencia.

«Quien piense que los andaluces no saben esto y no lo han tenido en cuenta a la hora de votar se está equivocando», ha avisado, convencido de que en Asturias ha sucedido «algo parecido», pues gobernaron allí durante buena parte de la etapa democrática.

Mientras tanto, ha hecho hincapié en que al PP «le ha ido mal, sobre todo en Andalucía», porque los andaluces han sido conscientes de que está aprovechando la crisis económica para hacer «su particular ajuste de cuentas con el Estado del bienestar» y le han querido marcar unas líneas rojas y decirle: «Por aquí no».

Por eso, ha considerado que el PP debería reflexionar y «hacer un esfuerzo» por acercarse a los sindicatos y a las posiciones que mantiene el PSOE en asuntos como la reforma laboral.

De hecho, si él fuera Rajoy «estaría dándole vueltas» a lo que ha hecho, especialmente con la reforma laboral, que no gusta a los ciudadanos, «ataca» los derechos de los trabajadores, va a suponer más despidos y es contraindicada en una situación de recesión como la actual, ha resumido.

También cree que al PP le ha «salido mal» la jugada de ocultar los Presupuestos Generales de Estado hasta después del 25M y, además, eso ha dañado la economía española y le ha restado confianza internacional, como lo demuestran, a su juicio, las declaraciones de distintos responsables comunitarios.

Además, ha considerado que la estrategia de oposición en el ámbito nacional no ha sido rebatida ni en Asturias ni en Andalucía, sino que incluso ha sido convalidada, por lo que se ha comprometido a mantener la misma línea.

Ha dejado claro el líder socialista que el PSOE es un partido con el que siempre hay que contar, al que no se puede ignorar y al que han tratado de destruir en numerosas ocasiones a lo largo de su historia sin haberlo conseguido nunca.

Preguntado sobre las discrepancias que tuvo con Griñán en el 38 congreso federal, Rubalcaba ha dejado claro que es el presidente de su partido y amigo personal suyo. «Estoy feliz, como secretario general y como amigo», ha sentenciado.

Respecto al caso de Asturias, donde el voto emigrante podría dar un escaño más al PSOE en detrimento del FAC, ha recordado que Fernández tiene intención de gobernar.

Hasta dónde llegue la capacidad de diálogo de Fernández «es decisión suya», ha señalado, y ha insistido en que cuenta con el apoyo «al cien por ciento» de la Ejecutiva Federal.

A Rubalcaba no le produce «ningún temor» pactar con IU, porque el PSOE ha gobernado con ellos en varias comunidades y ayuntamientos.