Así lo demuestra la comparativa realizada entre la serie de hipotecas sobre viviendas constituidas que publica el Instituto Nacional de estadística (INE) y la misma relativa a las hipotecas canceladas.
Para que se trate de datos homogéneos, estos solo pueden remontarse a enero de 2006, cuando la economía se encontraba inmersa en plena burbuja. Desde entonces todos los meses se registraban más hipotecas nuevas que se cancelaban antiguas. De hecho, según ‘CincoDías', hasta septiembre de 2007 la estadística contabiliza muchos meses en los que se registraban más de 100.000 nuevos préstamos hipotecarios cada 30 días. Y, por contra, en esos mismos meses la cancelación de créditos apenas llegaba a 65.000. Es decir, hubo meses en los que se firmaba el doble de hipotecas de las que se cancelaban.
Fuerte descenso
Con la crisis eso se ha ido moderando progresivamente hasta que en febrero pasado el INE contabilizó 26.415 hipotecas contratadas y 27.679 préstamos hipotecarios cancelados, 1.264 más.
Es más, la constitución de hipotecas sobre viviendas bajó en abril el 31,3% respecto al mismo mes del año anterior, hasta contabilizar 21.498 operaciones, con lo que este indicador del mercado inmobiliario y financiero encadena dos años de caídas mensuales consecutivas. Según los datos publicados por el INE, también disminuyó el número de hipotecas constituidas con respecto al mes de marzo, el 13,7%.
Al finalizar el cuarto mes del año, el importe medio de préstamos sobre viviendas era de 99.662 euros, inferior en un 7,1% al de un año atrás y en un 4% al registrado en marzo de este año.
1 comentario
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Anava emprenyat per la prepotència del meu banc i les seves mangarrufes (hipoteca terra, etc.). Vaig fer doncs un esforç per aplegar doblers i cancel.lar la hipoteca abans temps. Tot van ser entrebancs i dilacions i degué enfurismar-me per imposar la meva decisió. Pels bancs, un hipotecat és un client esclau, vinclat al banc i bon a ordenyar.