El ministro de Economía, Luis de Guindos, durante una conferencia impartida en el IESE de Barcelona, ha emplazado hoy a las grandes empresas españolas del Ibex a que ajusten la remuneración de sus altos directivos. | ANDREU DALMAU

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El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha emplazado hoy a las grandes empresas del Ibex a que ajusten la remuneración de sus altos directivos y consejos de administración y compartan, de esta manera, los esfuerzos «dolorosos» que están sufriendo otros colectivos por la crisis.

De Guindos ha pronunciado hoy una conferencia en el IESE, donde, ante un numeroso grupo de empresarios y exalumnos de la escuela de negocios, ha asegurado que en «momentos difíciles» como el actual resulta imprescindible «compartir la carga de ajustes» para encauzar la salida a la crisis.

Ha recordado, en este sentido, que el Gobierno ha pedido esfuerzos a los funcionarios y al conjunto de la ciudadanía a través de medidas como el aumento de los impuestos, mientras que las remuneraciones de los consejos de administración y de los altos ejecutivos han crecido en el último año.

En este sentido, De Guindos ha pedido a las grandes compañías españolas que den ejemplo y ajusten los salarios de sus directivos, ya que «de las situaciones de dificultad se sale de forma rápida y sencilla cuando se percibe que los esfuerzos se distribuyen».

«Pediría a las empresas del Ibex 35 que sean conscientes de esta situación y de los esfuerzos que se está pidiendo a la sociedad», ha subrayado De Guindos, quien se ha mostrado «convencido» de que las grandes compañías «van a ser sensibles al respecto».

En su conferencia, titulada «Escenarios de futuro de la economía española», De Guindos ha reconocido que las últimas medidas aprobadas por el Gobierno para reducir el déficit público «no son sencillas», aunque resultan imprescindibles para volver a la senda del crecimiento.

«A los primeros que les duele la aplicación de estas medidas es a los propios miembros del Gobierno», ha manifestado De Guindos, que ha incidido en que medidas como la subida del IVA o la supresión de una paga extra a los funcionarios resultan «dolorosas», aunque son «indispensables» para garantizar la viabilidad a corto y medio plazo del país.