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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, retomará la semana próxima su agenda internacional recibiendo en Madrid al presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, en primer lugar, y días después al presidente francés, François Hollande, según ha confirmado la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

La agenda internacional del presidente estará centrada fundamentalmente en los próximos meses en los contactos con sus socios europeos para hacer frente a la crisis de deudas soberanas de la 'eurozona' y a la presión, en particular, de los mercados sobre España e Italia.

Estos contactos arrancarán el próximo martes con Van Rompuy, a quien Rajoy quiere explicar la posición de España sobre la unión bancaria y fiscal de la UE, que deben ponerse en práctica con «celeridad» y aprobarse en la cumbre de líderes europeos de diciembre, en opinión de Rajoy.


ESPERANDO AL BCE

A España le interesa que se ponga en marcha cuanto antes un supervisor único de la banca a partir del Banco Central Europeo, condición necesaria para que la ayuda de hasta 100.000 millones de euros para sanear el sistema financiero español deje de computar como deuda pública.

Dos días después de la cita con Van Rompuy, Rajoy recibirá en La Moncloa a François Hollande, para tratar con él las próximas medidas que los líderes europeos deberían tomar para afrontar la crisis actual.

El encuentro entre ambos tendrá lugar en un momento en que nuestro país se mantiene a la espera de que el Banco Central Europeo concrete las medidas que puede poner en marcha para relajar la presión de los mercados sobre España, lo que se espera para el próximo 6 de septiembre.

Estas medidas irán previsiblemente ligadas a una serie de exigencias para España que el Gobierno tendrá que estudiar antes de decidir si se acoge o no a la ayuda ofrecida.

Francia apoya, y así lo ha manifestado en varias ocasiones, que el BCE actúe «con cierta flexibilidad» para «cortar la especulación» contra la deuda soberana de países como España, que está demostrando «seriedad» a la hora de regresar a la senda de la «necesaria» austeridad.

Precisamente el 6 de septiembre, Rajoy recibirá en Madrid a la canciller alemana, Angela Merkel, con quien clausurará una reunión de inversores hispano alemanes que aspira a abrir oportunidades de negocios en ambos sentidos.

Rajoy y Hollande volverán a reunirse, esta vez en el país vecino, en octubre, aunque en esa ocasión será para celebrar la cumbre bilateral entre los dos países, y en la que participarán varios de los ministros de los dos gabinetes.


TAMBIEN CON EL PRESIDENTE DE FINLANDIA

El 11 de septiembre, Rajoy recibirá en Madrid al presidente de Finlandia, Jyrki Katainen, uno de los países que más pegas pone a salir en auxilio de sus socios del sur, mientras que el 21 de ese mismo mes viajará a Roma para reunirse de nuevo con el primer ministro italiano, Mario Monti, que visitó España a primeros de agosto.

Fuera de la agenda europea, Rajoy tenía previsto desplazarse a Marruecos para la Reunión de Alto Nivel que los dos países celebran más o menos cada dos años. En un principio la cita se había fijado para el 12 de septiembre, aunque la vicepresidenta del Gobierno no lo ha mencionado en la relación de actos de las próximas semanas.

Lo que sí ha citado es que ese miércoles 12 de septiembre, Rajoy se reunirá con el primer ministro de Andorra, Antoni Marti, del Centro Derecha, y el día 20 se verá con el presiente del Banco Europeo de Inversiones, Werner Hoyer.

Durante el fin de semana del 21 y 22, Rajoy se desplazará a Roma para asistir a la cumbre de líderes de la Internacional Demócrata Cristiana (IDC). A continuación viajará Rajoy a Nueva York para participar en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas que se celebra el 24, 25 y 26, visita con lo que concluye su agenda del mes.

En octubre, el presidente tiene previsto continuar con la intensa actividad internacional con una cumbre bilateral con Francia y otra con Italia en la búsqueda de que España tenga un papel protagonista de unión fiscal y unión bancaria en la construcción económica y política de la Unión Europea, según la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.