Al menos nueve pateras salieron de la costa africana desde el pasado miércoles con el sueño de llegar a España, pero solo dos lograron tocar tierra en Melilla. Otras cinco fueron rescatadas en el mar. Y las dos restantes se llevaron la pero parte ya que no todos los ocupantes lograron sobrevivir. Entre las dos suman, al menos, 23 muertos.
El naufragio de una zódiac el jueves cerca de Alhucemas (Marruecos), costó la vida a 14 personas de origen subsahariano, mientras que otras 18 fueron rescatadas con vida, es el más grave ocurrido desde el 15 de febrero de 2009, cuando 25 inmigrantes murieron al hundirse frente a Lanzarote la patera en la que viajaban.
Otros nueve cadáveres fueron recuperados el viernes en aguas marroquíes y trasladados a Alhucemas. Al menos dos de los fallecidos viajaban en otra patera interceptada también ayer y en la que fueron rescatadas 49 personas, 36 hombres, 12 mujeres y un bebé.
Identidad
Los otros siete cuerpos, según fuentes de la sanidad marroquí, proceden de dos pateras diferentes, aunque no pudieron especificar de cuáles.
La llegada de inmigrantes a la costa española es incesante. De tal manera, miembros de Salvamento Marítimo rescataron ayer a a quince inmigrantes que viajaban a bordo de dos pateras, todos ellos trasladados hasta el Muelle Sagrado Corazón del puerto de Tarifa (Cádiz), informó un portavoz de este organismo.
Algunos de los inmigrantes presentaban cuadros de hipotermia, aseguraron fuentes de Cruz Roja, si bien puntualizaron que «no eran graves» y que han podido recuperarse.
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