Vista aérea de la "marcha blanca", en la que trabajadores del sistema sanitario madrileño salen de los distintos hospitales de Madrid hasta llegar a la Puerta del Sol. | Efe

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Miles de trabajadores y usuarios del sistema sanitario en Madrid han marchado este domingo por las principales calles de la capital conformando una 'marea blanca' en protesta para defender el carácter público de este servicio.

La marcha, convocada por la coordinadora por trabajadores públicos ha confluido en la plaza de Cibeles sobre las 13 horas para dirigirse a la Puerta del Sol, donde a las 15 horas se ha leido un manifiesto, bajo el lema principal de 'La sanidad no se vende se defiende'.

Los sanitarios de los diferentes hospitales que han acudido a Madrid portaron numerosas pancartas con los lemas '`Venden tu salud! No a la Ley 15/97', 'Privatizar priva a muchos', 'El próximo médico será elegido a dedo', 'Sanidad en lucha' 'Resistencia' y 'Con la salud no se juega', entre otros muchos.

A estos se le sumaron las consignas que realizaron un número mayoritaria de sanitarios mientras se dirigían a la Puerta del Sol, entre las que destacaban 'Madrid escucha, la sanidad en lucha', 'El pueblo unido jamás será vencido', 'Sanidad, pública', 'Que no, que no, que no se privatiza' o 'Luego diréis que somos cinco o seis'.

En declaraciones a Europa Press, el secretario general del PSM, Tomás Gómez, que ha acudido a la manifestación, ha asegurado que «los protagonistas» de la jornada son «los ciudadanos, los médicos y la gente que están defendiendo la sanidad pública». Además, Gómez ha dicho que si no existe un servicio público sanitario «sencillamente no hay sanidad».

Asimismo, en declaraciones a Europa Press, una auxiliar de enfermería del Hospital General de la Defensa, Margarita, ha indicado que «la sanidad y la educación son los pilares de la sociedad de un país». «Si estos dos pilares se van al traste, se pierde todo», ha apostillado.

Asimismo, ha calificado de «fundamental» tener una sanidad «pública y de calidad». Respecto a si esta manifestación por las calles de la capital va a tener consecuencias positivas para el colectivo sanitario, ha señalado que es un derecho el que tienen de manifestarse «cuando las cosas no se hacen como debían de ser, cuando van en contra de los ciudadanos». «Si no se consigue nada debemos mantenernos firmes y no bajar la guardia. Que una democracia termine con la sanidad pública me da una pena increíble», ha sentenciado.

Por su parte, el técnico de laboratorio del hospital Carlos III, Manuel García, ha considerado que se está «desmontando la sanidad pública», lo que ha tildado de «peligro para todos, tanto para los usuarios como para los que trabajan por mantener un sistema que ha sido el orgullo de este país».

Por otro lado, el enfermero y consultor en el centro de salud Alpes, Santiago García, ha subrayado que «si no se mueven no conseguirán nada», a la vez que ha indicado que el actual sistema sanitario es «totalmente compatible» con la situación de crisis económica.

«Éxito rotundo», según los sindicatos

Los sindicatos sanitarios han tachado de «éxito rotundo» la marcha multitudinaria de la 'Marea Blanca' de protesta en contra de las medidas del Gobierno regional, lo que a su juicio supone «un aviso» al Ejecutivo regional para que dé marcha atrás en su plan sanitario y para que se siente a negociar.

El portavoz del sindicato de Enfermería (SATSE Madrid), José Manuel Freire, ha destacado la elevada participación de la marcha y ha señalado que ello escenifica el malestar de los empleados y la sanidad madrileña.

«El cambio del modelo sanitario afecta a toda la red sanitaria madrileña y cambia sustancialmente de lo que teníamos. Y esto no es para mejor porque tendrá grandes repercusiones sobre los ciudadanos», ha alertado.

Por su parte, Julián Ezquerra, de Asociación de Médicos y Titulados Superiores (AMYTS), ha tachado de «éxito rotundo» la protesta y ha señalado que se trata de un aviso a la Comunidad.


«Es una serio aviso a la Comunidad para que sepan de que estamos en contra y que no tendrán más remedio que dar marcha atrás. Tienen que sentarse a negociar para que sobreviva este sistema en manos de la gestión pública. No podemos tolerar que se entregue a manos privadas. De la sanidad pública no se puede hacer negocio», ha aseverado.