Mas y Junqueras escenificaron con un apretón de manos el 19 de diciembre el pacto de gobernabilidad para Catalunya. | Efe

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CiU y ERC se ponen manos a la obra hoy, dando por cerrado el período vacacional de las Navidades. El objetivo inmediato son los Presupuestos, aunque el objetivo final es la consulta soberanistas.

El arranque se presenta dificultoso ya que los dos partidos prefieren poner sus condiciones de inmediato. Así, el partido del president Artur Mas quiere dejar claro que se debe buscar el equilibrio presupuestario y dejar para luego los referéndums. Fuentes de CiU señalan que una vez acordados los Presupuestos se iniciará el debate sobre el futuro de la nación catalana. Pero el arranque debe ser ajustar al máximo las Cuentas del Principado.

Desde ERC se, ha señalado que forzarán a CiU a cumplir sus promesas tanto en materia de políticas sociales como en el ámbito «nacional» con el objetivo de celebrar una consulta de autodeterminación en Catalunya en 2014.

«Hemos visto este año como el PP está incumpliendo todas sus propuestas. Nosotros haremos todo lo posible porque este no sea el caso en Catalunya. Haremos todo lo posible para que no sea así», ha señalado el líder de Esquerra, Oriol Junqueras en una entrevista en RNE. Junqueras ha admitido asimismo que serán «inevitables» nuevos recortes presupuestarios en Catalunya, al tiempo que ha culpado a los «impagos» del Gobierno central de la compleja situación financiera de la Generalitat.

En la cita de mañana, posterior a las reuniones de sus respectivas direcciones, ambas fuerzas abordarán las prioridades sociales que debe de tener el nuevo Govern, siempre bajo la premisa de euro que se recaude de más, euro que no se recorta. Sobre la mesa, sanidad, educación, universidades y función pública. Los republicanos insisten en su idea de crear una especie de contrato-programa sin calendario, abierto a los agentes sociales, que establezca dichas prioridades. La prioridad social de CiU no respondía a estos principios, pero en la actualidad ha sufrido un cambio de orientación tras el descalabro electoral del 25 de noviembre.