Rajoy y Cameron, que ya se habían entrevistado en Londres y con motivo de otras cumbres internacionales, se reunieron por vez primera en Madrid, pero la agenda del encuentro se trastocó debido al fallecimiento de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, que obligó al primer ministro a regresar a su país.
En solitario
En la rueda de prensa que ofreció Rajoy en solitario tras despedir a su homólogo británico, informó de los ejes de su reunión con Cameron, entre los que destacó el económico, para subrayar que ambos se reafirmaron en sus «ambiciosos» programas de reformas y medidas de ajuste.
Pero ante la evolución de la situación en la zona euro y la decisión del Tribunal Constitucional de Portugal de anular algunos de los ajustes aprobados por el Gobierno luso, el presidente del Ejecutivo subrayó que no bastan los esfuerzos de los países y que la UE debe asumir un esfuerzo «urgente y mayor».
Rajoy mostró su respeto por esa decisión judicial y eligió «la enorme dignidad» del pueblo portugués y la «valentía» de su Gobierno, pero reiteró su llamada a la UE.
Fue más allá a la hora de analizar la gestión del Banco Central Europeo (BCE), ya que pidió a la UE que se plantee si no es necesario aumentar sus competencias para equipararlas a las de otras entidades, como la Reserva Federal de los Estados Unidos, el Banco de Inglaterra o el de Japón.
En relación con el futuro de la UE, Rajoy dijo que abordó con Cameron el debate que ha abierto sobre la posibilidad de que el Reino Unido abandone el club europeo.
Rajoy le trasladó que observa ese proceso «con respeto» y subrayó que le alegra que él se haya manifestado «claramente partidario de la permanencia».
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