Bárcenas, ante el juez

La expectación es máxima ante este preludio de revelaciones, que hacen prever que Bárcenas podría «tirar de la manta» con la intención de poner en jaque al Gobierno y en la diana a Rajoy como respuesta a su ingreso en prisión el pasado 27 de junio.

El extesorero llegaba a la Audiencia Nacional a las 09.25 horas en un furgón de la Guardia Civil que le condujo a la sede del tribunal desde la prisión madrileña de Soto del Real.

El extesorero, que declarará por primera vez como preso, ha pasado de negar la mayor -la autoría de esas anotaciones contables y su filtración a El País- a afirmar que el PP se ha financiado de forma ilegal durante veinte años en una entrevista con el director de El Mundo, Pedro J.Ramírez, cuyo diario publicaba dos días después los originales de los «papeles de Bárcenas», de los que hasta ahora sólo había fotocopias.

Ayer mismo, El Mundo publica unos sms que presuntamente se intercambiaron el presidente del Gobierno y el extesorero a cuenta del caso «Gürtel», información que el diario titula: «Bárcenas guardaba silencio por el apoyo que le daba Rajoy».

La posibilidad de que ahora hable sin tapujos a Ruz de la existencia de esas supuestas cuentas paralelas en el PP y de que admita -seis meses después- que es de su puño y letra el documento original que publicó El Mundo el martes y que apunta a Rajoy como receptor de sobresueldos cuando era ministro, ha incrementado el interés de medios extranjeros por asistir a ese momento en la Audiencia Nacional.

En esta nueva citación, la cuarta desde que se le descubrieran en diciembre sus cuentas en Suiza -donde acumuló 48,2 millones de euros-, Bárcenas estará asistido por primera vez por su nuevo abogado, el exjuez de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño.

El giro en su estrategia de defensa se escenificó el lunes pasado con la renuncia de los abogados que le han representado desde que estallara el caso Gürtel hace cuatro años, el catedrático Miguel Bajo y Alfonso Trallero.

Los letrados rompían con el extesorero al día siguiente de la entrevista a su cliente en El Mundo, cuyo director acudía el lunes por la tarde a la Audiencia Nacional para entregar el documento original de los llamados «papeles de Bárcenas», que el diario publicaba el martes.

Ese cambio de rumbo y la aparición de los originales -que, en boca del fiscal del caso, Antonio Romeral, «se buscaban con ahínco», llevaron el miércoles al juez del caso Gürtel a llamar a declarar con menos de 24 horas de antelación a Ramírez y para este lunes al extesorero.

En su declaración como testigo el pasado jueves, el director del diario explicó sobre la entrevista a Bárcenas que tuvo «una única conversación con este señor» de la que tomó algunas notas y «días después» lo escribió. «Sólo he visto a Bárcenas una vez en mi vida», sostuvo.

Ramírez se acogió varias veces al secreto profesional para salvaguardar a sus fuentes. De este modo evitó identificar quién le facilitó el original -aunque dijo que lo obtuvo el mismo día que lo entregó-, así como revelar las circunstancias de ese encuentro con Bárcenas, extremos sobre los que se le preguntará con toda probabilidad al extesorero.

Aún así, desveló un dato que no había publicado en su periódico y que, afirmó, lo recordó al hilo del interrogatorio ante el juez. Durante su conversación de cuatro horas con el extesorero, éste al parecer le habló de un donante que en las últimas elecciones de 2011 quiso hacer una aportación al partido de 300.000 euros y estaba muy interesado en que Rajoy lo supiera.

No obstante, no facilitó la identidad de ese donante, ni aclaró si se produjo esa donación, ya que son nombres que le dio el extesorero- «y no sé si es verdad», dijo Ramírez-, que apuntó que quien tendrá que identificar a esas personas es el propio Bárcenas.

«Que a mi me llegara ese documento (el original de los «papeles de Bárcenas") lo interpreté como que (el extesorero) no iba a desmentir lo que publiqué y que estaba dispuesto a colaborar con la Justicia», comentó en una charla con los periodistas tras declarar ante Ruz.