El portavoz de Amaiur en el Congreso, Xabier Mikel Errekondo, ha escenificado su rechazo a la reforma educativa que se debate hoy en el pleno de la Cámara Baja, aplicándose un "autocastigo" durante su intervención en la tribuna, colocándose con los brazos en cruz y un libro en cada mano. EFE/J. J. Guillén | J. J. Guill

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El pleno del Congreso ha aprobado, exclusivamente con la mayoría del PP, la reforma educativa, que ha sumado el rechazo generalizado de la oposición al considerarla privatizadora, adoctrinadora e invasora de competencias autonómicas, por ejemplo, en las lenguas cooficiales. La reforma presentada por el ministro de Educación, José Ignacio Wert, y aplaudida desde la bancada popular, ha salido adelante con 182 votos favorables, 137 en contra y dos abstenciones -Foro Asturias y UPN-.

Los partidos de la oposición que la han rechazado, excepto UPyD, han ratificado su compromiso de derogarla en cuanto cambie el Gobierno para elaborar una nueva que cuente con el máximo consenso. Este ha sido el último paso por el Congreso del proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) antes de ser enviado al Senado y, la que será la séptima reforma educativa de la democracia, entrará previsiblemente en vigor el próximo curso.

En el debate previo a las votaciones, Wert ha destacado la necesidad de cambiar el actual modelo educativo porque provoca una alta tasa de abandono escolar temprano y ocasiona al sistema que cada repetidor de la educación obligatoria incremente el coste en una media próxima a los 7.000 euros. Dado que el 40 % de los alumnos ha repetido al menos una vez a los 15 años, el coste global puede ascender a 24.000 millones de euros, ha explicado.

Sin consenso

La oposición ha achacado que la Lomce se ha hecho sin «consenso», pero Wert ha comentado que no se debe a la «la falta de voluntad de diálogo» de su departamento y que espera que en el trámite del Senado «haya una disposición al diálogo más constructiva». Frente a las críticas de las formaciones nacionalistas sobre el modelo lingüístico que fija la Lomce, Wert ha asegurado que esta norma es la primera que reconoce el modelo de «inmersión lingüística» y deja sentadas las condiciones de oferta escolar en castellano conforme al bloque constitucional y elimina la selectividad.

El pleno ha votado también contra la mayor parte de las más de 700 enmiendas parciales presentadas a la Lomce. Tras el debate, la oposición -con la presencia del líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba- se ha reunido frente al Congreso con representantes de la Plataforma Estatal por la Escuela Pública para hacerse una foto conjunta y ratificar su compromiso de derogar la Lomce.

La Lomce, según la oposición, nace «muerta», y tanto ERC como Amaiur han advertido de que no se aplicará en Catalunya ni el País Vasco. «Será un zombi que se arrastrará torpemente hasta que el PP pierda la mayoría absoluta», ha señalado el diputado de Compromís, Joan Baldoví. Carlos Martínez Gorriarán, de UPyD, ha resaltado que su formación está en contra de la globalidad de la Lomce, pero se ha felicitado por que se hayan aceptado algunas enmiendas como la que establece que el castellano sea lengua vehicular de la enseñanza en todo el país.