Mariano Rajoy, durante la reunión de la Ejecutiva del PP. | Reuters

TW
13

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha puesto hoy freno a los barones de su partido que le urgían a abordar ya el nuevo modelo de financiación autonómica, y les ha emplazado a entrar de lleno en la negociación en 2014, ya después de la reforma fiscal y cuando la economía, augura, vaya mejor.

Rajoy también ha tratado de tranquilizar a los dirigentes regionales preocupados por la posibilidad de que se plantee un trato de favor a Cataluña en medio del debate soberanista, y les ha asegurado que no tiene ningún pacto ni cambia ningún «cromo» al respecto.

La financiación autonómica ha acaparado el debate de la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP que Rajoy ha presidido hoy y que venía ya condicionada por la propuesta de la líder del partido en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, de una financiación singular para esa comunidad.

Las críticas hacia Sánchez-Camacho que los otros líderes regionales han vertido en la última semana se han suavizado en esta reunión, en la que todos, incluida la líder catalana, han asegurado que la solidaridad interterritorial y la igualdad en el acceso a los servicios públicos debe imperar en el nuevo modelo.

«No tengo ningún pacto ni extraño ni no extraño ni cambio ningún cromo». Ésa ha sido, según fuentes presentes en la reunión, la frase definitiva con la que Rajoy ha calmado los ánimos de los barones populares, a los que también ha explicado que será más sencillo negociar la financiación cuando la economía crezca.

Entre los que han propiciado el debate posterior está el presidente madrileño, Ignacio González, tal vez el más directo en pedir que se aceleren los tiempos para negociar el modelo en tres meses y que no haya financiaciones «a la carta» como ocurrió con el objetivo de déficit.

No obstante, al salir del Comité, González se ha mostrado «satisfecho» con las explicaciones de Rajoy, ha encontrado al presidente «clarificador» y ha dado por válida la fecha comprometida -el segundo semestre del año- para abordar la reforma.

Tanto el presidente del Gobierno como el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, han insistido en que las prisas no son buenas y han recordado que antes de decidir cuál será la financiación hay que evaluar el sistema actual y publicar las balanzas fiscales -que muestran lo que cada territorio recibe y aporta al sistema- antes de que acabe el año.

Noticias relacionadas

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha aclarado, no obstante, que las balanzas fiscales, aunque aportarán «transparencia», no serán la única información de referencia en la que se basará el Ejecutivo para preparar el nuevo modelo, porque se tendrán en cuenta otros datos.

Cospedal respondía así a otra inquietud, mostrada por barones como el presidente extremeño, José Antonio Monago, o el castellanoleonés, Juan Vicente Herrera, de que las balanzas fiscales por sí solas podrían crear «distorsión», porque no reflejan todo el esfuerzo que hacen las comunidades.

Monago quiere que, entre otras cosas, se tenga en cuenta por ejemplo el «déficit de infraestructuras» que sufren algunas regiones.

Tras este encuentro, Alicia Sánchez-Camacho ha asegurado que no se siente sola frente al resto de los dirigentes regionales, pero sigue defendiendo su propuesta de financiación, que según ha asegurado es «buena para toda España».

Dentro del Comité, la presidenta del PPC ha dejado «meridianamente claro», según ha asegurado Cospedal, que la propuesta de los populares catalanes «no es de discriminación en positivo ni contraria a la solidaridad».

En resumen, y como ha apuntado el presidente riojano, Pedro Sanz, lo que Rajoy ha apuntalado hoy es que Cataluña es «una más» dentro de la negociación del sistema.

Sanz -que ha defendido un sistema similar o igual al que estuvo vigente en la etapa de José María Aznar- no ha querido irse sin recordar una vez más que los populares deben seguir siendo fieles al manifiesto de San Millán de la Cogolla, firmado por Rajoy y sus barones en 2008 y en el que se plasmó el compromiso de una financiación igual para todos basada en la solidaridad.

Algo que sigue estando, según Cospedal, «plenamente vigente» en el partido.

En otro orden de cosas Rajoy ha vuelto a aprovechar el encuentro para hacer balance de la situación económica y defender sus reformas y hoy ha ido más allá al asegurar que España ha dejado atrás la recesión este tercer trimestre y está por tanto en el «prólogo» de la salida de la crisis.