Los actos delictivos en internet se castigan con iguales penas que los de la vida real, en el marco del Código Penal.
Además, su persecución es más sencilla y las detenciones policiales más fáciles aun si los culpables recurren a pseudónimos o nombres falsos para ocultarse, porque en internet todo deja rastro, explican especialistas consultados por Efefuturo.
Twitter es un canal de comunicación, como cualquier otro, añaden; por ello, tildan de grave error la tendencia desde ciertas instancias a criminalizar internet cuando el problema de los insultos es de los internautas poco cívicos o inmorales y no del medio en donde se manifiestan.
Reconocen, sin embargo, el aumento de campañas en internet orquestadas por algunos cibernautas contra ciertas personas, incluso con ayuda de ordenadores, y la intromisión de provocadores o «troles» para manipular reacciones emocionales y causar confrontación, aunque admiten que en el caso de Carrasco la ola de insultos en masa parece que habría sido curiosamente espontánea.
En internet, como en la vida real, son delitos perseguibles entre otros los mensajes injuriosos, las calumnias, la apología del terrorismo, del racismo, la xenofobia, la pederastia.
Según el profesor del IE Business School Enrique Dans, experto en tecnologías, ya existen leyes para castigar los delitos en internet, y no se necesita reinventarlas, ni desarrollar otras para nuevos canales. «Las injurias son siempre injurias se digan donde se digan», y en internet al menos, precisa, sus autores suelen ser «una minoría», que no se sabe comportar ni dentro de la red ni fuera de ella.
El presidente de la Asociación de Internautas (AI), Víctor Domingo, ha advertido de que en internet, como en la vida física, «quien la hace, la paga», y ha animado a los cibernautas a pensarse muy bien antes lo que publican en redes sociales porque la trascendencia puede ser muy grande. En internet, ha añadido, los delitos son muy fáciles de perseguir. Así, «sería mucho más sencillo identificar por parte de la Policía al autor de cualquier tropelía en la red que a una persona que, por ejemplo, pintara un muro por la noche en plena calle».
El presidente de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI), Miguel Pérez Subías, ha insistido en que el problema «no es de las redes sociales sino de la propia gente». Internet es un espacio abierto y virtual, que incita a expresar tras la pantalla cosas que cara a cara uno no se atrevería a decir.
Ha precisado que no todas las redes sociales son iguales; así, unas tienen un uso más restringido, como WhatsApp, y otras son más abiertas, como Twitter, lo que el usuario debería tener muy en cuenta.
Lo que sí parece que dificulta las denuncias de afectados por daños personales en internet es que la mayoría de los grandes canales de comunicación virtuales, como Twitter, suelen ser extranjeros y no siempre tienen oficinas fuera de sus países, en este caso España, ha advertido Pérez Subías.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.