El presidente de Endesa, Borja Prado, durante su intervención en la Junta General de Accionistas.

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El presidente de Endesa, Borja Prado, ha afirmado que el Gobierno no ha acertado con la reforma energética, ya que no se ha concretado en un plan de medidas «ordenado, coherente, previsible y orientado a resolver los desequilibrios del modelo regulatorio existente», por eso no ha logrado solucionar los problemas, Pese a todo, ha señalado que la mano de la eléctrica «sigue tendida» para dialogar y buscar soluciones.

En su discurso ante la Junta General de Accionistas del grupo, Prado subrayó que lo acontecido en los últimos meses con las medidas adoptadas por el Ejecutivo para el sector han obligado a Endesa a «variar sustancialmente el diagnóstico que ha mantenido hasta ahora con respecto a la situación regulatoria».

El reto

«Siempre hemos reconocido que el reto era muy difícil y que la crisis hacía aún más complicada su solución, pero esta comprensión no nos puede llevar a pensar que se haya acertado con las medidas aplicadas», indicó.

Por otra parte, Borja Prado ha anunciado que se solicitará la reapertura de la central nuclear de Santa María Garoña, propiedad de Nuclenor -empresa participada por la eléctrica e Iberdrola-.

«Estamos tomando todas las medidas oportunas que son necesarias, capitalizando la compañía. Lo que pasa es que depende mucho del Gobierno, más que de nosotros», afirmó Prado.

A este respecto, el consejero delegado de Endesa, Andrea Brentan, matizó que las razones económicas que motivaron en 2012 la parada de Garoña ya no existen, debido a que ha habido un cambio en la legislación que concierne a la retroactividad de los impuestos a los residuos nucleares, de manera que ese obstáculo «ha desaparecido».