El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida; el presidente fundador, Jordi Pujol, y el presidente, Artur Mas. | Efe

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Dos consellers del Gobierno catalán, ambos de CDC, restaron ayer importancia a la posible dimisión de Josep Antoni Duran Lleida como secretario general de la federación nacionalista CiU, mientras que PP y PSOE destacaron su apuesta por el diálogo para resolver el problema en Catalunya.

Al ser ayer día festivo en Barcelona, la actividad política fue muy escasa y sólo dos conselleres del Gobierno catalán comentaron a preguntas de los periodistas la posible dimisión de Duran como número dos de CiU, a raíz de sus diferencias con CDC sobre el proyecto soberanista.

La consellera de Enseñanza y dirigente de CDC, Irene Rigau, restó importancia a esta posible renuncia y aseguró que la federación nacionalista tiene «fortaleza para adaptarse a los nuevos tiempos».

Rigau subrayó que CiU ya se enfrentó y «superó» la renuncia del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol. «Las formaciones políticas tienen sus mecanismos de relevo, pero, en todo caso, estamos ante rumores», añadió.

Por su parte, el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila (CDC), destacó el «papel importante» de Duran en la federación nacionalista y mantuvo que, de confirmarse su dimisión como secretario general, conviene que el grupo parlamentario de CiU en el Congreso tenga «un liderazgo fuerte y perfectamente alineado» con el proyecto soberanista que lidera el presidente catalán, Artur Mas.

Cambio de liderazgo

A pesar de ello, restó importancia a este hecho y aseguró: «Incluso el Santo Padre cambia, cambian los reyes, y cambian también los liderazgos en los grandes partidos; por lo tanto, en algún momento dado también es lógico que haya liderazgos que cesen en su actividad y aspiren a tener otras funciones».

Para el conseller, Duran es una persona «muy valiosa» para la federación nacionalista, que ha jugado «un papel muy importante» y que «hace décadas que está en primera línea».

Mientras, el presidente del Congreso, Jesús Posada, calificó de «golpe fatal» y «tema grave» la posible marcha Duran y por ello pidió a Artur Mas que reflexione «seriamente» sobre el «mal camino» de su apuesta independentista.

Posada defendió la «muy buena labor» de Duran como portavoz de CiU en el Congreso y como presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara baja y dijo que el líder de Unió se ha situado en ese porcentaje de catalanes que se mueven entre el sentimiento independentista que existe en Catalunya y el «patriotismo español» que también hay en esa comunidad.

Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, se refirió a Duran como un «aliado» de los que, como los socialistas, fomentan el diálogo como forma de resolver el problema de Catalunya.