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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró ayer ante los dirigentes del PP que el Ejecutivo tiene listas «todas las medidas que deba tomar» para evitar la consulta soberanista en Catalunya, un referéndum que, repitió, no se va a celebrar por ser contrario a la ley.

Según los asistentes a la reunión, Rajoy no detalló cuáles son esas decisiones del Gobierno, pero sí lo hicieron en cambio a su término tanto el vicesecretario de Organización, Carlos Floriano, como la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho.

Así, ambos citaron los recursos de inconstitucionalidad que piensa presentar el Gobierno contra la ley de consultas que va a aprobar el Parlamento catalán, y contra la convocatoria de la consulta si llega a ser efectiva –«que ya están preparados», señaló Floriano–.

Sea como sea este proceso, Rajoy ha querido dejar claro otra vez ante su partido que no habrá consulta el 9 de noviembre, y en esa línea el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, se ha mostrado convencido de que Mas no «pisará la línea roja» y respetará la ley.

El debate catalán ha estado así, una vez más, presente en la reunión de los dirigentes del PP, la primera que se celebra tras el paréntesis del verano, en la que el presidente del Gobierno ha hecho balance de la situación económica y ha pedido a los suyos que centren precisamente en la economía, con la recuperación encauzada y la creación de empleo, su mensaje a los ciudadanos.

Así lo harán los ‘populares' en estos meses preelectorales, aunque según ha asegurado Rajoy hay todavía mucho tiempo para decidir los nombres de los candidatos en las municipales y autonómicas de mayo. «No hay ninguna prisa», les ha dicho a sus compañeros de dirección, según fuentes presentes en la ejecutiva del PP.