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El presidente catalán, Artur Mas, ha tildado este lunes de «hostil» la actitud del Gobierno al recurrir la consulta del 9N y ha criticado que el presidente del Tribunal Constitucional reúna el organismo a «velocidad supersónica» para frenarla, aunque mantiene la «esperanza» que el conjunto del TC actúe como un «arbitro de todos».

Mas ha indicado que en un Estado de «convicción democrática plena» en estos momentos ya se estaría debatiendo entre si hay que votar 'sí' o 'no' en la consulta, que ha insistido que no es un «referéndum encubierto», como sostiene el Gobierno, al que ha acusado de «no preguntar ni dejar preguntar».

Mas ha participado este lunes en la presentación en el Palau de la Generalitat del Libro Blanco de la Transición Nacional de Catalunya, que en cerca de 1.400 páginas recoge los 18 informes del Consejo Asesor para la Transición Nacional (CATN) elaborados y presentados en los últimos meses.

El presidente catalán, que ha pronunciado el discurso poco antes de conocerse la decisión del TC, ha señalado que el presidente del Tribunal, Francisco Pérez de los Cobos, militó en el PP y ha manifestado una «clara animadversión» con Catalunya.

Pese a la decisión del TC de suspender cautelarmente la consulta, el dirigente catalán ha manifestado que tiene «esperanza» de que el conjunto de miembros del tribunal actúen como un arbitro «de todos» cuando analicen el contenido del decreto y la ley de consultas.

Mas ha dicho que se deberá ver qué sucede en las «próximas días y horas» pero en todo caso ha subrayado que la Generalitat está «preparada» para defender legalmente la consulta y seguir con los preparativos de la misma.

Asimismo, ha denunciado que es de «Montesquieu en estado puro» que el Gobierno, antes de la decisión del TC, ya sentenciara que la consulta es «ilegal": «Y se quedan tan anchos», ha añadido.

Para el presidente catalán, el Gobierno actúa de forma «hostil» contra la mayoría en Catalunya al «obstaculizar la legalidad catalana» con sus recursos, que a su juicio presentan porque «les de miedo» la respuesta que puedan dar las urnas el 9N.

«Estamos preparados para hacer posible lo que es necesario, y lo que es necesario es votar», ha dicho y ha añadido que el Gobierno lo que quiere es «hacerlo imposible, cuando lo que es necesario es resolver el reto democrático votando».

Por su parte, el presidente del Consejo Asesor, el jurista Carles Viver Pi-Sunyer, ha explicado que el Libro Blanco da la «información necesaria» a la ciudadanía con el objetivo de «conocer para poder decidir» el futuro político, sin «menospreciar las dificultades» que entrañan la construcción de un nuevo Estado pero tampoco, ha dicho, las «posibilidades reales» de lograr este objetivo.

Los informes, centrados esencialmente en la construcción de un Estado independiente, se distribuyen en tres bloques, el primero de ellos dedicado al proceso hasta la proclamación de la independencia, la desconexión del derecho vigente y la redacción de una constitución catalana.

El segundo bloque versa sobre las «estructuras de Estado» en ámbitos como la administración tributaria, el sistema de seguridad social, el poder judicial, el banco central, la seguridad interna o las infraestructuras energéticas, entre otros.

El tercer bloque se centra en las relaciones internacionales y reconocimiento internacional de un eventual nuevo Estado catalán