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El líder de IU, Cayo Lara, cree que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no puede «esconderse más» de la corrupción que afecta a su partido, y que por el camino que va, ha ironizado, va a obligar al PP a trasladar su sede de la calle Génova a la Audiencia Nacional.

Cayo Lara, en una rueda de prensa en la sede de Olimpo, ha insistido en que Rajoy tiene que dar la cara en el Congreso, sobre todo después de una semana tan intensa, según ha dicho, en lo que se refiere a casos de corrupción que han salido a la luz: las tarjetas opacas de Rodrigo Rato o Miguel Blesa y la supuesta compra de acciones de Libertad Digital con dinero de la caja B del PP, un pago presuntamente autorizado por el exsecretario general Ángel Acebes.

También se ha conocido estos días la financiación de las obras de la sede del PP con dinero negro o la nueva cuenta descubierta en Bahamas del extesorero popular Luis Bárcenas y a todo esto se suma hoy la detención del exvicepresidente de Madrid Francisco Granados, ha contado Lara.

«Me parece que hay elementos suficientes para dar explicaciones», ha subrayado el coordinador federal de IU, quien ve «increíble», tal como ha puesto de manifiesto, que con este panorama el PP esté hablando de «regeneración democrática» sin asumir las «fechorías» realizadas.

Cayo Lara se ha referido también a la utilización de las tarjetas opacas de Caja Madrid por parte de dos exmilitantes de IU pero ha esquivado totalmente pronunciarse sobre las responsabilidades políticas que piden algunas federaciones y dirigentes de IU, que quieren incluso las dimisiones del «número dos» de la formación, Miguel Reneses, y del portavoz municipal en Madrid, Ángel Pérez.

Visiblemente molesto, Lara ha contestado que IU ha dado «más pasos» que ningún otro partido para combatir la corrupción y, sin embargo, «las responsabilidades políticas sólo las tiene que dar IU».

Ha criticado a quienes han filtrado lo que se ha hablado dentro de la comisión de transparencia y de la comisión de investigación abierta en Madrid y ha asegurado que cuando conozca el dictamen, si es que hay que tomar medidas, a la dirección no le «temblará el pulso».

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De cualquier forma, ha recalcado que IU ha hecho más que ninguna otra fuerza para atajar la corrupción interna y ha recordado en este sentido que el eurodiputado Willy Meyer dimitió después de conocerse que el fondo de pensiones que recibía de la UE estaba gestionado por una Sicav.

«Estoy esperando que el PP y el PSOE hagan lo mismo», ha subrayado Lara tras señalar que Meyer dimitió por «una cuestión ética y no por corrupción».

Ante esta situación de una corrupción que aparenta ser generalizada, Lara ha dado un único mensaje a los ciudadanos: «que no les voten porque la gente tiene también una responsabilidad».

Y ha sido en este contexto en el que IU ha registrado una proposición no de ley para que los delitos de corrupción no prescriban antes de ocho años y no los cuatro que prevé la legislación actual.

Se podría llegar a un plazo de diez años en algunos supuestos como cuando se utilicen paraísos fiscales o la corrupción sea organizada a través de una red.

Una iniciativa legislativa, que ha presentado el responsable económico de IU, José Antonio García Rubio, para hacer frente al enorme fraude fiscal, que, según las cifras que ha aportado, asciende a unos 80.000 millones de euros, equivalente a 8 puntos del PIB.

A estas cifras hay que añadir las de la economía sumergida, que de acuerdo con el informe Tax Gap de 2013 alcanza el 29,1% del PIB, la más alta del sur de Europa.