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La preocupación de los españoles por la corrupción subió más de veinte puntos en noviembre y batió su récord histórico, al ser citada por un 63,9 % de los encuestados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) frente al 42,3 % de octubre, aunque sigue siendo el segundo problema tras el paro.

La encuesta se realizó entre el 4 y el 12 de noviembre, apenas unos días después de que estallara la operación Púnica, con más de una treintena de detenidos, entre ellos varios alcaldes y cargos públicos como Francisco Granados, y en pleno apogeo mediático de la polémica por los viajes del presidente extremeño, José Antonio Monago, y del tercer grado concedido al exministro Jaume Matas.

Sin embargo, aún no se había producido la comparecencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Congreso para explicar sus medidas contra la corrupción.

La avalancha de escándalos conocidos en las fechas en las que se realizó el trabajo de campo del CIS, en las que continuaba también la investigación del caso Pujol y se seguían conociendo detalles del uso de las tarjetas opacas, puede haber impulsado este incremento tan agudo de la preocupación de los ciudadanos por la corrupción, del que no hay precedentes.

El anterior récord histórico se mantenía desde marzo de 2013, cuando alcanzó un 44,5 %, en pleno caso de los papeles de Bárcenas.

De cualquier forma, el principal problema para los españoles continúa siendo el paro, citado por un 77 % frente al 76 % de octubre, un punto más que en la anterior encuesta.

En tercer lugar, y tras la corrupción, se sitúan los problemas de índole económica, que mencionan el 25,5 % -27 en octubre- y en cuarto puesto aparecen «los políticos y los partidos» con un 23,3 %, porcentaje prácticamente idéntico al de octubre.

«Los problemas de índole social», que pasan de ser mencionados por un 7,8 % de los españoles en octubre a un 8,9 en noviembre, son el número cinco de un listado de preocupaciones en el que la sanidad, con un 8,6 %, baja tres puntos en un mes.

La educación, con un 7,7 %, y los «recortes», con un 4,1, cierran la lista del barómetro de noviembre, que además refleja un aumento de la desconfianza respecto a la situación política.

Así, ha aumentado en siete puntos desde octubre el porcentaje de españoles que dice que la actual situación política es «mala» o «muy mala» -un 87,8 % de los encuestados-.

Sólo un 1,2 % piensa que la situación es «buena» o «muy buena» -2,1 en octubre- y un 9,4 que es «regular» frente al 14,4 de la encuesta anterior.

Con la vista puesta en el futuro, sin embargo, aumentan los ciudadanos que creen que la situación mejorará en un año, que pasan del 11,6 % de octubre al 16,4 de noviembre, aunque siguen siendo más lo que opinan que estará «peor», un 28,6 % -27,3 en octubre- y bajan los que consideran que seguirá «igual», del 48,1 al 41,1 % en noviembre.

Preguntados por la situación económica, también se incrementa el número de quienes opinan que es «mala o muy mala», del 82,2 al 85,8%; y bajan los que dicen que es regular -13,1- y los que aseguran que es «buena» o «muy buena», que ahora son un 0,8 frente al 1,3 de octubre.

En este caso, hay pocas variaciones respecto a octubre cuando los ciudadanos se pronuncian sobre el futuro de la situación económica. Un 24,3 % sostiene que empeorará en un año, mientras un 45,6 % afirma que seguirá «igual» y un 19 % es más optimista y cree que mejorará.

La otra novedad del barómetro del CIS de noviembre, que se realizó coincidiendo con la celebración de la consulta alternativa del 9N en Catalunya, está en la opinión de los encuestados sobre el modelo autonómico.

Han caído un 6,2 % -del 36,1 al 29,9 %- los españoles que creen que el Estado de las autonomías debe mantenerse tal y como es en la actualidad, y han aumentado casi un punto quienes piensan que se debe reconocer a las comunidades la posibilidad de independizarse, que pasan del 11,5 al 12,4 %.

La encuesta refleja también un aumento de dos puntos de quienes apoyan la fórmula de un único Gobierno central sin autonomías, del 18,7 al 20,7 %, y de los que son partidarios de recortar la autonomía, opción que apoyan el 9,2 de los encuestados frente al 10,4 que lo hacía en octubre.

Por último, el porcentaje de los que defienden un Estado autonómico con mas competencias para los territorios es muy similar al de hace un mes y se sitúa en el 13,4 %, una décima más que en el periodo anterior.