Iglesias rechaza el 'Pacto por España' y pide un referendum para Catalunya

En la rueda de prensa posterior a la reunión que ha mantenido en el Palacio de la Moncloa con el jefe del Ejecutivo, el candidato de Podemos a la Presidencia ha explicado a Rajoy que la situación actual de Catalunya es un reto para España, pero ha insistido en que el inmovilismo no es la solución, sino apostar por el diálogo.

«A mí no me convencen frentes antisecesión, es momento de tender la mano», ha asegurado Iglesias, que ha reconocido que no ha estado de acuerdo con Rajoy en «casi nada».

El líder de Podemos ha pedido a Rajoy que no utilice Catalunya para no hablar de los problemas de España y le ha responsabilizado de una hipotética ruptura de España porque ha sido, a su juicio, «una fabrica de independentistas».

Ha criticado también la utilización partidista del Tribunal Constitucional y que se considere a la Constitución como un «jarrón de porcelana» frágil y que sólo se utiliza como adorno.

«No tenemos miedo a la democracia, la democracia nunca es una amenaza, sino una oportunidad», ha proclamado Iglesias, que ha insistido en que Cataluña tiene que votar para que pueda ser reconocida como «nación dentro de España».

Para Iglesias, en las últimas fechas se está haciendo «mucho teatro» tanto en Catalunya como en el resto de España y en este escenario ha enmarcado el «Visca la República Catalana» pronunciado por la presidenta del Parlament en la sesión constitutiva de asamblea catalana.

Pese a insistido en que no ha coincidido con Rajoy en casi nada, ha admitido que ha sido una conversación larga y cordial, en la que no han hablado únicamente de Catalunya.

Iglesias y el presidente del Gobierno han conversado también de política internacional e incluso de corrupción, uno de los «cánceres» -ha dicho- de la democracia española.

El líder de Podemos ha regalado a Rajoy un ejemplar del libro «Juan de Mairena», de Antonio Machado, un autor que defendía el «diálogo» y la «regeneración».

Iglesias ha recordado los versos de Machado en los que comparaba una España que miraba hacia el futuro y otra anclada en el pasado: «Hay que dejar de mirar hacia atrás y mirar hacia el futuro», ha subrayado.