En la segunda jornada del debate de investidura en el Parlament, Iceta ha acusado a Mas de ser «responsable directo del disparate de ayer», en alusión a la aprobación de la declaración independentista que es «una huida hacia adelante».
«Su momento político ha pasado. Se lo digo desde el respeto a lo que ha hecho, a lo que ha intentado y a una fuerza política, la suya, que ha prestado grandes servicios al país. No es una crítica personal o un intento de minimizar su aportación a la Catalunya democrática. Pero su candidatura no permite el avance que el país reclama», ha señalado.
El cara a cara entre ambos dirigentes ha destilado un tono menos agresivo que el anterior entre Mas y Arrimadas, y si bien Iceta ha mostrado una actitud menos áspera en las formas, aunque contundente en dar por acabado el paso de Mas por el Govern, el presidente en funciones ha abierto la posibilidad a un diálogo con un Gobierno, a su juicio, menos hostil, lo que hubiera evitado la situación actual.
De hecho, Iceta ha recurrido a la ironía en varias ocasiones, como cuando ha recordado las palabras de Mas al decir que «si no le invisten, se acaba el proceso», lo que él ha calificado de «aliciente», o cuando ha recordado que como líder del PSC le «bailó la danza de los siete velos» para ofrecerle agotar la legislatura.
Aunque ha admitido que echará de menos los debates con él si, «como espera», no es investido, ha sido tajante al avisarle de que «cuando uno llega a la conclusión de que sin él todo se acaba, ha llegado la hora de irse» y ha lamentado que quiera cerrar la «vertiente del catalanismo pactista y pragmático».
«Nos dice que solo hay un camino, la independencia. Solo una manera, fuera de la legalidad. Y solo un líder, usted mismo. Pues le diré: no, no y no. No a la independencia, no a la ilegalidad y no a usted como presidente», ha aseverado el dirigente socialista.
Iceta ha admitido que «sin duda» Catalunya «debe pedir un mejor trato fiscal», pero se ha de «matizar la idea de un brutal maltrato» de una España que «es mucho más que Mariano Rajoy o dos personas».
A su juicio, Catalunya «no puede perder más tiempo esperando una arcadia feliz que (Mas) prometió sin explicar cómo se llega y a qué coste», ha dicho Iceta, que ha afirmado que el PSC «no quiere hacer borrón y cuenta nueva» en la corrupción, sino aclarar si hubo financiación irregular en su partido y «quién es el responsable».
El dirigente socialista ha afeado al presidente en funciones que «saltarse la ley imposibilita cualquier negociación": «Dicen que quieren negociar, pero no dicen con quién. ¡Claro! ¿A quién encontrarán que quiera negociar con ustedes? Ahora verán que la negociación no es posible planteada en estos términos y en el menosprecio a la legalidad española».
«Dice que el PP niega el diálogo -ha proseguido-. Pero usted no quiso esperar a las generales. Tenemos todo el derecho a pensar que no quería el diálogo con nadie, tampoco con los que vendrán».
Iceta ha recurrido finalmente al sarcasmo para acusar a Mas de «estar dopado con el avance electoral», ya que «para no gustarle, siempre avanza elecciones», y ha recordado que «la política no es un vídeojuego en el que se van pasando pantallas como si nada». «Les pido un ritmo no tan sandunguero», ha sentenciado.
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