Una reacción que, ha proseguido, también debe ser de «firmeza en la defensa de nuestro modelo de convivencia», y basada «en nuestra fe en los irrenunciables valores democráticos que abrazamos convencidos, y con la determinación y el coraje por defenderlos».
«Garantizar la libertad y los derechos de los ciudadanos es una exigencia y una responsabilidad de nuestro Estado de Derecho», ha remarcado don Felipe en el Salón del Trono del Palacio Real, ante unos 150 invitados del ámbito militar, acompañado de la Reina y en presencia del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y de los ministros en funciones Pedro Morenés y Jorge Fernández Díaz.
El creciente empuje de la actividad terrorista yihadista en todo el mundo, que según ha recordado el Rey este año ha golpeado «cruelmente, de una manera ruin y cobarde», segando la vida a «ciudadanos de países amigos y compatriotas nuestros», ha motivado su principal mensaje de esta Pascua Militar.
«Frente a estas agresiones no cabe el desaliento», ha enfatizado el Monarca en el segundo discurso que pronuncia como jefe supremo de los Ejércitos para esta tradicional conmemoración, que data del siglo XVIII, cuando Carlos III, a raíz de la recuperación de Menorca a los ingleses, mandó felicitar a las tropas cada Epifanía.
La celebración de este año, en el Palacio Real, ha tenido un componente simbólico, ya que después de haber impuesto una veintena de condecoraciones, Felipe VI ha recibido una bengala de capitán general -una especie de bastón o cetro- de manos del jefe del Estado Mayor de la Defensa, vicealmirante Juan Ruiz Casas, como símbolo del tradicional mando que corresponde al Rey y una muestra de lealtad.
En un discurso sin referencias políticas, exclusivamente dedicado al estamento militar, el Rey, con uniforme de gala de capitán general del Ejército de Tierra, ha ratificado el «permanente» apoyo de la Corona y los ciudadanos a las Fuerzas Armadas.
Se ha acordado especialmente de los militares en el exterior, con cuya labor, ha apuntado, «están dando un ejemplo extraordinario de patriotismo, de solidaridad y de compromiso con la paz y la seguridad de personas que les necesitan» y ha proclamado el orgullo que supone el reconocimiento internacional por su «eficacia y profesionalidad».
Las referencias a la colaboración internacional en ejercicios de la OTAN le han permitido hacer hincapié en que España es «una nación con vocación y capacidad de liderazgo» y «un socio responsable, fiable y leal con los compromisos internacionales asumidos».
En el ámbito interno, ha aprovechado una mención a la culminación del nuevo sistema de enseñanza militar para advertir de que los militares «somos hombres y mujeres de honor y la honradez y lealtad deben presidir todas y cada una de nuestras actuaciones».
También ha aludido a la «perseverancia» de la milicia para «adecuar las disponibilidades presupuestarias a las necesidades de nuestras unidades para el cumplimiento de sus misiones y para el mejor servicio a España».
Sus palabras han estado precedidas de otro discurso del titular de Defensa en funciones, Pedro Morenés, quien también ha abordado la creciente amenaza del terrorismo en la que presumiblemente será su última Pascua Militar como ministro.
«Ahora, más que nunca, necesitamos unas Fuerzas Armadas fuertes que respondan al compromiso de España con su propia defensa y la seguridad y la estabilidad mundiales», ha manifestado.
En la parte final de su alocución, Morenés ha hablado además del papel que deben desempeñar para garantizar la unidad de España y la democracia.
Las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, ha argumentado, «deben ser consideradas por todos como una herramienta leal y eficaz del Gobierno de la Nación para garantizar el futuro de España y del Estado de Derecho, plasmado en nuestra Constitución -que nos hemos dado entre todos- y que sostiene nuestra unidad nacional y nuestra democracia».
De esta manera, ha concluido, se puede «asegurar la paz, la convivencia y las libertades y derechos, entre y de todos los españoles».
Un año más, la celebración de la Pascua Militar ha permitido a muchos ciudadanos asistir a la llegada de los Reyes al Patio de la Armería del Palacio de Oriente, donde se ha escuchado el himno nacional y las 21 salvas reservadas al jefe del Estado y donde don Felipe ha pasado revista a una formación de la Guardia Real.
Además de Rajoy, Morenés y Fernández Díaz y de los miembros de la cúpula militar, han acudido al Palacio Real el director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, y el del CNI, Félix Sanz Roldán, que junto a los demás invitados han culminado la celebración castrense con un vino de honor.
9 comentarios
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100.000 euros para el campo de golf del ejército. Eso si que es terrorismo.
Lo uno no quita lo otro. ¿O preferirías que un día cualquiera tu o alguien de tu familia pasease por la calle y un yihadista se inmolara y os pillase?
rey?... rey de quien?... ¿cómo en la Edad Media?...
la gran españa medieval y los discursos que le escriben al rey de la corrupción... don preparado váyase y verá que alegría nos da.
Sólo le ha faltado decir que los yihadistas llevan barratina. Más le valdria pensar en el motivo por el que hay separatistas y tratar con los gobernantes el modo de impartir más justicia y equyidad entre las comunidades autónomas. Y luego, en la recepción, un general se ha negado a saludar a Doña Leticia con una falta de caballerosidad y de educación apabullantes.
Para Terrorismo el q ejerce la Casta contra la población, con los recortes en Sanidad, Dependencia, y ayudas básicas sociales. Eso SÍ que es Terrorismo,
Estas palabras están bien pero son oportunistas, lo ideal hubiera sido; no caer en el desaliento frente a la ola de independismo e intento de romper España. Aquí si, se hubiera ganado al pueblo. Mas de lo que el mismo se cree. Majestad si quiere ganarse el respeto del pueblo, mas valentía y al toro.
Quizás. Pero la 2ª República decepcionó hasta a muchos republicanos que en un principio la veían con buenos ojos.
el desaliento es esta monarquia.