El conseller catalán de Asuntos Exteriores, Raül Romeva, a su llegada a la reunión semanal del ejecutivo. | Toni Albir

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El conseller de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia catalán, Raül Romeva, ha indicado que entre los principales objetivos que se ha marcado figura el de lograr que Catalunya «tenga voz propia en el mundo, sin intermediarios», así como fomentar el diálogo institucional.

En la primera comparecencia de Romeva como conseller ante la Comisión de Acción Exterior y Cooperación del Parlament, Romeva ha empezado por admitir que su departamento representa «una estructura de Estado» y que quienes trabajan en ella tienen muy clara «la voluntad inequívoca de Catalunya de ser Estado».

«Nuestro trabajo -ha afirmado- consistirá en definir los fundamentos de la relación de Catalunya con los otros países del mundo» y ha hecho suyas las palabras del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en el sentido de que el actual Govern «facilitará el tránsito del postautonomismo a la preindependencia».

«Sabemos que tenemos una misión que no es menor, y somos conscientes de los retos que estamos viviendo, siendo impulsores de una iniciativa nunca antes impulsada en Catalunya», ha señalado Romeva, pero «deseamos crear una nueva relación entre los ciudadanos de Catalunya, las instituciones que les representan y el mundo», ha añadido.

Romeva ha dicho que es consciente de que su actuación «será examinada al detalle», después de que el Gobierno en funciones haya impugnado la creación de su departamento, y ha agregado: «nadie debería pensar que únicamente nos vamos a dedicar a pensar y definir, porque somos un departamento de acción».