González Pons: «Unidos Podemos son los comunistas de toda la vida pero con otro nombre»

El eurodiputado 'popular' ha visitado este sábado Navarra para participar en un foro sobre emprendimiento en Cintruénigo junto con el parlamentario foral del PPN Javier García.

Previamente ha celebrado una rueda de prensa en la sede del PPN en Pamplona en la que ha asegurado que «el voto al PP es el único voto directo al presidente del gobierno, el resto de voto no se sabe dónde acabará» ya que las demás formaciones políticas van a «negociar su apoyo a otro candidato distinto al que presentan a las elecciones».

«Votar a Albert Rivera es posiblemente votar a Pedro Sánchez, votar a Pedro Sánchez es posiblemente votar a Pablo Iglesias, votar a Pablo Iglesias es quizá votar a Alberto Garzón y, quizá, votar a Pedro Sánchez», ha continuado el 'popular' que ha indicado que «sólo votar a Mariano Rajoy es votar a Mariano Rajoy, si los ciudadanos votan al PP saben que están votando al PP». Votar a otras formaciones, ha dicho, «es delegar el voto en los políticos que durante seis meses han sido incapaces de formar gobierno en España».

«Las elecciones de junio van a ser presidenciales»

El portavoz del PP en el Parlamento Europeo ha asegurado que «las elecciones de diciembre fueron parlamentarias, las de junio van a ser presidenciales». «En diciembre elegimos un Parlamento, en junio dado que el Parlamento no ha sido capaz, elegimos un gobierno: Mariano Rajoy o Pablo Iglesias», ha agregado.

«Los españoles tiene que elegir gobierno entre los dos que aparentemente tienen más posibilidades de gobernar», ha remarcado González Pons. «Los otros partidos servirán para complementar el uno o para asociarse con el otro», ha añadido.

En este sentido, el 'popular' ha advertido de que «España necesita salir de este impas cuanto antes porque empieza a tener consecuencias» y ha señalado que el país «no se puede permitir ser la Italia de los peores años de Italia, no puede seguir en este maremagnum de partidos políticos que no se ponen de acuerdo sobre lo que tienen que hacer mientras los ciudadanos necesitan que se hagan algo».

Para González Pons, en los próximos comicios «lo que está en juego son los intereses de los ciudadanos no de los partidos políticos» y ha criticado que «durante los últimos seis meses hemos hablado de vicepresidencias, ministerios, escaños, de todo menos de los intereses de los españoles». «Ultimamente en España parece que la política sea de los políticos y no de la gente», ha reprochado.

«Si no se ha podido formar gobierno no ha sido porque no esté claro lo que hay que hacer sino porque los partidos no se han puesto de acuerdo sobre quién lo tiene que hacer», ha afirmado el eurodiputado que ha destacado que «lo relevante en las elecciones no es el quién sino el qué, porque los ciudadanos no votan para dar un cargo a un político, votan para quitarse cargas en su casa».

«Lo que está realmente en juego es qué va a ser de los españoles que no tienen un empleo, qué va a ser de las pensiones de los mayores, cuántas mujeres van a poder incorporarse al mercado laboral, cuántos jóvenes van a poder seguir estudiando o van a encontrar el empleo que están buscando, si vamos a pagar menos impuestos, si vamos a poder mantener el nivel de nuestras prestaciones sociales, qué papel vamos a jugar en Europa y en el mundo; y cómo eso beneficia a los navarros y los españoles», ha señalado.

«El PSOE está en un proceso preocupante de centrifugación»

Esteban González Pons ha afirmado que el PSOE «está en un proceso de preocupante centrifugación» porque «depende de dónde estén tienen un color diferente».

Así, ha criticado que los socialistas «un día pactan con Ada Colau en Barcelona, otro día en Valencia quieren confluir con Podemos, el mismo día en Madrid le dicen su celebre «no es no, que no entiende por no», dos semanas antes habían pactado con Albert Rivera y en Andalucía lo sostienen Ciudadanos».

«Todos los PSOEs son posibles pero ninguno es el PSOE», ha sentenciado González Pons que ha aseverado que «España necesita un PSOE más coherente, que no se venda al primero que pase, que tenga clara sus ideas y, sobre todo, que sea igual que el resto de partidos socialistas europeos: un partido serio con el que se pueda hablar, con el que se puede llegar a acuerdos y que no está pendiente sólo de la estética de su líder sino de la gobernabilidad de su país».