Gibraltar ha dejado claro en el referéndum que apostaba por permanecer en la UE, una opción que ha recibido el 96 por ciento de los 20.172 votantes.
Los casi 9.000 españoles que trabajan en Gibraltar se sienten «consternados» por el resultado del referéndum que ha determinado la salida del Reino Unido de la UE porque temen la deriva que puedan tomar ahora las relaciones con la colonia británica sin el arbitraje de la comunidad europea.
«Hay una preocupación de la nunca vista por aquí. Se ve un futuro muy negro que irá iniciándose ahora», ha explicado a Efe Juan José Uceda, representante de la Asociación Trabajadores Españoles en Gibraltar.
La preocupación no es tanto por la devaluación de la libra o por las nuevas complicaciones administrativas que puedan encontrarse en temas como la posible necesidad de visados o de permisos de trabajo o de otros trámites burocráticos, que «se pueden solucionar».
El temor, explica Uceda, es que «cualquiera quiera aprovecharse ahora de la debilidad de una Gibraltar no amparada por Europa, que exige que sus miembros se lleven más o menos bien» para reivindicar «el tema de la soberanía» de la colonia británica.
«Sin la desprotección de la UE, pueden ocurrir muchas cosas», aventura Juan José Uceda.
Los trabajadores españoles en la colonia piden a los políticos que piensen que son ellos los que «indirectamente sufrimos todas las disputas» con la colonia, «sobre todo en la frontera».
Cree que la situación dependerá en especial del partido que gobierne en España y de su tono o intensidad al reivindicar la soberanía del Peñón o al facilitar o no las relaciones vecinales.
«Si España utiliza esa frontera para sus reivindicaciones, es posible que cuando Gibraltar necesite mano de obra externa, pueda requerir trabajadores del este por ejemplo, eso lo solucionan fácilmente poniendo cuatro o cinco hoteles flotantes», dice Uceda, que recuerda que la comarca gaditana del Campo de Gibraltar podría así perder una de sus principales fuentes de empleo.
La preocupación de los trabajadores españoles es compartida en los ámbitos empresariales y sociales de la zona.
«La verdad es que no nos lo esperábamos», señala el sindicalista de UGT Ángel Serrano, presidente del Grupo Transfronterizo que reúne a entidades de uno y otro lado de la Verja para fomentar las relaciones vecinales entre Gibraltar y el Campo de Gibraltar.
«Entramos en un limbo y no se sabe cuánto tiempo vamos a estar así», añade el presidente de este grupo transfronterizo que ha recibido el resultado del referéndum como «una puñalada» para muchos de los proyectos en los que llevaban años trabajando, en especial su deseo de que se les reconociera como una Agrupación Europea de Cooperación Territorial.
Lo que sí entiende es que grupos como el suyo, que canalizan las relaciones de ambos lados de la verja sin entrar en cuestiones políticas, tienen ahora «un sentido mucho mayor que hace una semana».
«Creemos que el 'brexit' no va a traer nada nuevo», añade Ángel Serrano, que espera que los políticos de uno y otro ámbitos sepan poner «medidas correctoras» para las posibles consecuencias de la salida de la UE y no «piedras en el camino» que «engrosen más la listas del paro» del Campo de Gibraltar.
«Yo creo que con buena fe se puede afrontar este tiempo complejo que nos ha tocado vivir, sobre todo si no se prima el tema de la soberanía. Lo que hay que primar es el bienestar de los ciudadanos», sentencia.
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