En un auto, la sala de admisión de la querella, integrada por el presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, la expresidenta de la institución María Eugenia Alegret y el magistrado Carlos Ramos resuelven admitir a trámite la querella que la Fiscalía presentó la semana pasada contra Forcadell, por desobedecer al Tribunal Constitucional (TC).
La sala razona que tanto los hechos que la Fiscalía narra en su querella como el auto del pasado 16 de octubre en que el TC advirtió de que la actuación de Forcadell suponían un «incumplimiento objetivo» de su deber e «imponen la admisión a trámite de la querella».
En ese sentido, el TSJC «valora inicialmente como posible» la comisión de un delito de desobediencia y, eventualmente, de otro de prevaricación por parte de Carme Forcadell, «sin perjuicio de cualesquiera otras calificaciones jurídicas, al ser las presentes meramente provisionales».
Por ese motivo, ordena abrir diligencias de investigación y designar instructora de la causa a la magistrada Maria Eugenia Alegret, de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y que ha asumido el caso de acuerdo con las normas de reparto internas del TSJC.
El auto del TSJC, que puede ser recurrido en un plazo de tres días, reproduce el relato de hechos que la Fiscalía desgranó en su querella, en la que recriminaba a Forcadell que permitiera la aprobación de una resolución en el Parlament que abría la puerta a una independencia unilateral de Cataluña, pese a las advertencias del TC.
La Fiscalía acusa a Forcadell de haber utilizado «torticeramente» el reglamento del Parlament para poner en marcha por la «vía de hecho» su «designio soberanista», pese a las «claras advertencias» del TC, que la había instado a impedir o paralizar cualquier iniciativa que ignorase la suspensión de las resoluciones soberanistas que habían dado pie a la comisión de estudio del proceso constituyente.
Para la Fiscalía, Forcadell actuó «manifestando una voluntad inequívoca e irreversible de llevar adelante su proyecto político por la fuerza de los hechos consumados, con total desprecio de la Constitución de 1978, del ordenamiento emanado de la misma» y de los pronunciamientos del TC y de la Mesa del Parlament.
Los magistrados del TSJC recuerdan también que, en un auto del pasado 6 de octubre, el Constitucional advirtió que la decisión de Forcadell de permitir que se votara en el pleno la hoja de ruta independentista «constituye un incumplimiento objetivo de su deber de impedir o paralizar cualquier iniciativa que suponga ignorar o eludir» los mandatos del propio TC.
1 comentario
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El TSJC,està a Catalunya,però nomès reb ordres de Madrid...Què sagurament si la querella và endevant,en poc temps serà jutjada....No hi ha com viure a Madrid, ho tenen millor en la justici...Tot lo relacionat amb la justci a Catalunya,entre en primer lloc...