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El marroquí Ayoub Moutchou, detenido en 2015 en Stuttgart (Alemania) tras huir de España y manifestar su intención de atentar en nuestro país, será juzgado el próximo martes en la Audiencia Nacional por participar en labores de reclutamiento de combatientes y esclavas sexuales para el Estado Islámico (EI).

En el juicio, que se celebrará ante la sección segunda de lo Penal en la sede de la calle Génova, Ayoub Moutchou, de 23 años y nacido en Kenitra (Marruecos), se enfrentará a una petición del fiscal de 10 años de cárcel y otros 10 de libertad vigilada por un delito de integración en organización terrorista.

A raíz de su detención en Alemania, fuentes de la investigación aseguraron que Moutchou había iniciado los contactos necesarios para perpetrar atentados en España en nombre del EI en represalia por las detenciones de yihadistas.

Está considerado un elemento clave en el canal de comunicación entre simpatizantes del autodenominado Estado Islámico en Europa y miembros de esta organización terrorista establecidos en Turquía, Siria e Irak.

Según la acusación del fiscal, desde marzo de 2015 utilizaba un perfil en Facebook con su nombre y la foto de Abu Waheeb, uno de los líderes del aparato militar del Dáesh, a través del que empezó a emitir mensajes y fotografías suyas con armas de fuego que alertaron a la Policía. También usó otro perfil en Facebook «Abu Ishac Al-kenitri», «desde el que continuó su actividad de difusión de mensajes de contenido yihadista».

El 9 de julio de 2015, tras la detención de Silvia Celestín Carrasco en Lanzarote por captar mujeres y menores para Dáesh, el acusado en una conversación de Whatsapp con la que fue su pareja cuando vivía en España, le manifestó que ya no tenía intención de desplazarse a Siria, sino que deseaba cometer un atentado en España para entrar en la historia y alcanzar el paraíso.

Al día siguiente le reiteró su deseo de atentar y los siguientes días habló con diversas personas para contactar con miembros de Daesh y de Jahbat al Nusra.

A finales de julio volvió a manifestar en Whatsapp a una mujer no identificada su intención de cometer un atentado en España «contra la Policía Nacional», y, aunque su interlocutora se manifestó en contra, el acusado insistió en ello y en su deseo de atentar contra los «kufar» (infieles) por todas las detenciones de sus «hermanos».

Ese mismo mes, Moutchou, que se proclamaba entonces representante de Dáesh en Alemania, contactó por teléfono con una mujer con el alias de «Ahlam Ukhty» y trató de seducirla para incorporarla al proyecto yihadista pese a las dudas que expresó la joven.

También contactó con otras mujeres para que le acompañasen a Siria sin que ninguna de ellas le secundara y finalmente fue detenido el 4 de agosto de Alemania.