Ha explicado en el juicio que, después de que el Tribunal Constitucional (TC) suspendiera el 29 de septiembre varios preceptos de la Ley autonómica de consultas y la convocatoria de la consulta popular, hubo un cambio de formato en el que la administración «ya no tenía capacidad por ella misma de llevar a cabo el proceso participativo».
Según ha dicho, sobre todo querían hacer «algo serio y que se entendiera en todo el mundo», y que, ante un proceso de alta complejidad organizativa y logística, o se apuntaba mucha gente o no se hubiera podido llevar a cabo.
Así, ha dicho que en ningún caso se hubiera podido llevar a cabo la consulta «sin la participación de los 42.000 voluntarios», y ha recordado que, en un principio, cuando pidió la participación de voluntarios para organizar la consulta, dijo que necesitaban 20.000.
Sobre la organización de la consulta, ha explicado que tenían un gran compromiso para hacerla porque era la voluntad «de una buena parte del pueblo de Catalunya», por lo que siguieron sin renunciar a su objetivo y cambiando el formato que el TC había puesto en cuestión.
Además, ha afirmado que el Constitucional no advirtió al gobierno catalán de las responsabilidades en que incurriría, en caso de mantener la consulta independentista del 9N, ni respondió a las peticiones de aclaración que le hizo llegar la Generalitat.
La Fiscalía piensa, en cambio, que Mas articuló «una estrategia de desafío completo y efectivo a la suspensión acordada por el TC», generando la apariencia de que las actuaciones administrativas públicas se paralizaban y el proceso quedaba en manos de voluntarios, según consta en su escrito de acusación.
5 comentarios
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El censor siempre con los fachas
El intento pasota de estado catalán haciendo lo que me pasa por los h….s, pasándose por la piedra la Constitución y el código civil y montado el paripé para que no los metan en la cárcel por chorizos a los Pujol y a todos los que han robado en Cataluña. Eso si España nos roba.
Encima de ser desobediente es mentiroso y cobarde, es el único culpable y que deje en paz los 42.000 voluntarios, son los miso que recibirían amenazas, si no colaboraban se tomarían medidas contra ellos, además fue el mismo Artur el que dijo: si hay que pedir responsabilidad a alguien que me miren a mi, soy el único.
insumisión y luego el gobierno central tiene que rescatar a las farmacias pq el pais catalan (uy, hagamos genuflexión ante él, no sea cosa que nos destierre) no es capaz de pagar, pero sí derrochar el dinero en esperpentos como este
El Estado Español con su maquinaria persecutoria represora. Lamentable.