El ministro de Justicia, en una imagen de archivo. | Efe

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El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha defendido este lunes que el juicio contra el expresidente de la Generalitat de Cataluña Artur Mas, la vicepresidenta Joana Ortega y la exconsejera Irene Rigau por la consulta independentista del 9-N se va a celebrar con todas las garantías pese a la concentración de independentistas a las puertas del alto tribunal, que ha descrito como un «numerito» impropio de una democracia con el que se falta el respeto al poder judicial.

En una entrevista a la cadena Cope recogida por Europa Press, Catalá ha asegurado que los magistrados actuarán con independencia ya que «no es fácil generar sobre ellos una coacción» y ha recordado que la vista que ha comenzado este lunes en Barcelona no es un juicio político. Los acusados se enfrentan a una posible inhabilitación para ejercer cargos públicos por los delitos de prevaricación y desobediencia, en este caso por no respetar la suspensión de la consulta independentista de 2014 dictada por parte del Tribunal Constitucional (TC).

«Lo que ha pasado es que se ha incumplido la norma y en un Estado de derecho eso tiene consecuencias», ha aseverado y ha considerado una falta de respeto que los acusados hayan llegado con treinta minutos de retraso a la vista que acoge el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

«Movilizar a ciudadanos para que le acompañen a uno el día que tiene que comparecer ante la Justicia yo creo que tiene un fin espúreo. Si han organizado este numerito es porque quieren transmitir ante la opinión pública que es un juicio político en el que se está limitando la libertad de expresión en Cataluña pero estoy seguro que a los jueces no les van a influir en absoluto», ha explicado en referencia a la movilización convocada por Grupos independentistas como la ANC, Òmnium Cultural, la AMI y la ACM.

«No se va a celebrar un referéndum»

Preguntado por si finalmente se va a celebrar un referéndum sobre la independencia de Cataluña, el ministro de Justicia ha afirmado que su convencimiento es que no se va a llegar a ese punto y que el Gobierno va a «seguir intentando con la mano tendida» que haya diálogo con la Generalitat de Cataluña en torno a esta cuestión. No obstante ha asegurado que si se empeñan en ir «por ese camino» al Ejecutivo «no le quedará otro remedio» que aplicar las leyes.

«Nos están pidiendo diálogo y nosotros lo estamos ofreciendo. Yo hoy considero que no vamos a llegar hasta ese punto y no va a hacer falta un escenario de crisis ni de conflicto pero si llegásemos ahí por supuesto que el Gobierno tiene estudiadas las alternativas», ha dicho al respecto.

Así, las cosas Catalá ha afirmado que el Ejecutivo tiene estudios sobre la aplicación de la Constitución, en referencia al artículo 155 sobre la organización territorial del Estado y ha añadido que no hace falta un desarrollo normativo singular para la aplicación del artículo, en este caso concreto contra una declaración de independencia en Cataluña.

Al respecto ha dicho que no baraja la posibilidad de una situación de conflicto relevante en Cataluña sin el respaldo del PSOE para garantizar que se cumpla lo establecido en la Carta Magna. «No me imagino que ante un desafío territorial el PSOE no vaya a estar donde tiene que estar», ha declarado en la entrevista en la que ha recordado que la formación socialista junto con el PP han ayudado a cambiar «radicalmente» el sistema de libertades desde la instauración de la democracia hasta la actualidad.