«Me habréis oído citar en más de una ocasión esa famosa frase de Julio César que dice que 'Cuando lleguemos a ese río, cruzaremos ese puente'. Pues bien, ya hemos llegado al río y quiero cruzar el puente y por eso os anuncio que he decidido presentarme como candidata a presidir el PP de Madrid», ha afirmado Cifuentes en alusión a las palabras que ha repetido a lo largo de estos meses siempre que le preguntaban por su intención de presentarse a liderar el partido.
Tal y como había asegurado, en el momento de presentar la candidatura dejaría la Presidencia de la Gestora, y así lo ha anunciado dejando el mando de la Gestora hasta el Congreso regional, que se celebrará del 17 al 19 de marzo, al secretario general, Juan Carlos Vera.
«Mientras cruzo el puente te quedas al mando del barco», ha dicho a Vera entre los aplausos de los presentes en la reunión de la Comisión Gestora.
Cristina Cifuentes ha relatado que la decisión de presentar su candidatura «no ha sido fácil» y la ha tomado tras «pensarlo mucho» y consultarlo con numerosas personas.
Cifuentes ha indicado que muchos miembros del partido le habían pedido dar el paso y lo ha dado fundamentalmente por dos cosas. En primer lugar, por el «apoyo y el cariño» que ha encontrado, especialmente el último año, entre la militancia; y en segundo, por el «convencimiento profundo» de que el proyecto colectivo iniciado hace un año «no se puede detener ahora».
«No debemos dar ni un paso atrás en ese objetivo compartido de revitalizar el partido, devolver el protagonismo y la ilusión a los militantes, avanzar en la regeneración democrática y recuperar nuestra credibilidad ante los ciudadanos», ha defendido Cifuentes, quien ha apostado por «seguir avanzando».
En su opinión, el PP de Madrid «tiene que consolidarse como un referente de las políticas de centro, del compromiso con todos aquellos que lo están pasando mal» y un «referente también de la defensa de las libertades, de la calidad en la prestación de los servicios públicos y de la honestidad en la gestión».
POSIBLES CANDIDATOS
La jefa del Ejecutivo autonómico ha indicado que, por fortuna, el PP «no es una secta» ni hay «pensamiento único». Ha defendido que «el debate de ideas fortalece el proyecto común» y ha advertido de que si en el camino que ha emprendido a la Presidencia del partido hay «otros compañeros que aspiran también legítimamente a presidir el partido» confrontará ideas y propuestas «siempre desde la lealtad».
«Nunca desde la consideración de que tener una visión distinta del partido convierte al compañero en enemigo porque esto es lo que nos diferencia de otras formaciones políticas», ha defendido para dar la bienvenida a cuantos, al igual que ella, quieran presentar su candidatura para presidir el Partido.
En su intervención se ha referido a otros compromisos que asumió al principio de su mandato como presidenta de la Gestora. En primer lugar, el compromiso de que la elección de la nueva Presidencia del PP, se efectuaría a la mayor brevedad para no prolongar una situación de interinidad.
En este punto y en clara referencia a las críticas lanzadas a la fecha escogida para la celebración del Congreso, justo 32 días después que el 18º Congreso Nacional del PP celebrado este fin de semana en Madrid, ha afirmado que de acuerdo con este criterio optó por la primera de las tres fechas propuestas por la Dirección Nacional del partido para celebrar el próximo Congreso regional.
«Quienes en algún momento hayan podido plantearse el concurrir como candidatos a presidir el Partido en Madrid han tenido desde el 16 de febrero de 2016 hasta ahora mismo, para preparar una candidatura que, finalmente, se va a votar el próximo mes de marzo. No hay ventajas ni atajos para nadie», ha aseverado para decir que todas las personas se podrán presentar «en las mismas condiciones».
En segundo lugar, ha apuntado que asumió el compromiso de que esta elección se llevaría a cabo de manera directa, mediante el sistema de 'un militante, un voto' y así será.
En este punto, ha hecho referencia a la enmienda que presentó el PP de Madrid a la Ponencia de Estatutos del Congreso Nacional que finalmente se retiró tras un acuerdo transaccional por el que les permitían celebrar un congreso asambleario. «Por primera vez en la historia de nuestro partido en Madrid el principio de «un militante, un voto», va a ser realidad», ha señalado.
La presidenta ha utilizado su intervención para hacer balance del 18º Congreso Nacional y de su año al frente de la Gestora, a la que llegó el 15 de febrero de 2016 tras la dimisión de Esperanza Aguirre por informaciones que relacionaban al partido con casos de corrupción.
En primer lugar ha afirmado que en el 18º Congreso Nacional celebrado este fin de semana se ha reafirmado el liderazgo de Mariano Rajoy» y el PP se ha consolidado como «ese gran partido de centro reformista» que son en España.
A su juicio, el resultado de este Congreso Nacional es un «partido más fuerte, más unido y más preparado para responder a las necesidades de los españoles».
En cuanto a su año al frente de la Gestora del PP de Madrid, ha recordado que en la primera reunión de la Gestora, el 25 de febrero de 2016, dijo que el hecho de que la Gestora tuviera necesariamente un carácter temporal «no debía ser un condicionante para aplazar la renovación del partido, en el fondo, y también en las formas».
En ese momento, anunció el compromiso de iniciar una nueva etapa en el PP de Madrid, así como otros compromisos. En primer lugar, respecto a la revitalización del partido, ha dicho que desde entonces cuentan con 1.773 nuevos afiliados y cinco nuevas sedes.
En segundo lugar, se comprometió a devolver el protagonismo a los militantes, porque ellos «solo ellos son el partido» y han «puesto en marcha muchas iniciativas con este objetivo» como son los 'Foros abiertos'. Ya están funcionando 33 foros con más de 1.000 miembros.
En último lugar, ha destacado que se comprometió a «restituir la imagen de partido limpio, transparente, capaz de hacer compatible simultáneamente la legalidad, la ética y la estética». Ha citado el Código Ético, que es de aplicación a los miembros de la Comisión Gestora y que espera que tras el próximo Congreso regional sea aplicable a toda la dirección del partido porque la Tolerancia cero con la corrupción es mucho más que una frase». «Es un principio irrenunciable», ha remarcado.
En este punto, ha echado la vista atrás cuando asumió la responsabilidad de presidir la Gestora del Partido Popular de Madrid «en unos momentos especialmente difíciles», tras las renuncias de Ignacio González y Esperanza Aguirre. Según ha asegurado, lo hizo «exclusivamente pensando en el partido y en sus militantes».
En su opinión, el resultado de este «esfuerzo colectivo» desde el Partido y desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid se ha traducido en «un notable incremento del respaldo de los madrileños».
En cifras, ha desgranado que el PP de Madrid consiguió 275.000 votos más en las elecciones del 26 de junio, respecto a las autonómicas de mayo de 2015. Además, ganaron en 170 de los 179 municipios y en 18 de los 21 distritos de Madrid. «Creo que estas cifras avalan, sin duda, las nuevas políticas y también las nuevas actitudes», ha concluido.
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