El ministerio fiscal cree que la testifical de Rajoy en este asunto es «redundante». | Efe

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La Fiscalía se ha opuesto de nuevo, por «innecesaria, prescindible y reiterada», a la testifical del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el juicio a la primera época de Gürtel (1999-2005) y ha señalado que si la petición de que declare es por la caja B las pruebas practicadas «resultan suficientes para su acreditación».

Tras escuchar a la Fiscalía y al resto de las partes, el tribunal se ha retirado a deliberar y en unos 15-30 minutos anunciará su decisión, según ha explicado el presidente del tribunal, Ángel Hurtado.

Al inicio de la vista el tribunal de Gürtel ha preguntado a las partes sobre la petición de la acusación popular ADADE de llamar a declarar a Rajoy como testigo, y la fiscal Concha Nicolás ha recordado que Anticorrupción ya se opuso en dos ocasiones a esa testifical y desde entonces «nada ha cambiado, no hay ningún hecho nuevo», ha destacado.

Según la Fiscalía, a cuyos argumentos se ha adherido la Abogacía del Estado y ha calificado de «inútil» la declaración de Rajoy, las declaraciones de acusados y testificales han confirmado a su juicio las tesis de la Fiscalía y si la petición se basa en la existencia de una caja B en el PP, lo declarado por el extesorero Luis Bárcenas y por otros exdirigentes del PP como Calisto Ayesa o Santiago Abascal, que aparecen en la contabilidad de los papeles de Bárcenas, «resultan suficientes para su acreditación» (la de la caja B).

Para la fiscal, que también ha tenido en cuenta a la hora de tener por acreditados los hechos la negativa del PP a declarar en su calidad de partícipe a título lucrativo, la testifical de Rajoy es por tanto «redundante» y de hecho por ese motivo ha explicado que ya renunció a algún testigo en el juicio como a Calixto Ayesa, quien declaró en instrucción.

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Por su parte, el abogado del PP Jesús Santos ha tildado la petición de que declare Rajoy de «diligencia perturbadora» y ha denunciado la actividad «espúrea» de la acusación popular ADADE (Asociación de Abogados Demócratas por Europa) por atribuir al presidente del Gobierno cargos orgánicos en su partido que nunca han existido.

Este mismo tribunal ya rechazó en febrero de 2016 la petición de una de las acusaciones populares (ADADE) de que Rajoy compareciera en el juicio al entender que no hay razón suficiente para que preste declaración, pero «sin perjuicio de que en otro momento se pueda acordar por la Sala que testifique de considerarlo necesario a la vista del desarrollo del juicio oral».

En vista de este último pronunciamiento, el pasado octubre, al inicio del juicio, ADADE lo volvió a pedir y el tribunal lo rechazó de nuevo, alegando que la vista aún no había empezado y que, por tanto, las circunstancias eran «iguales» en ese momento que cuando en febrero se rechazó.

ADADE pidió que testificara Rajoy en base a que fue secretario general del partido y debía conocer de las actividades de su extesorero Luis Bárcenas.

En octubre, el presidente del tribunal, Ángel Hurtado, consideró que, dado que uno de los testigos, Javier Arenas, ostentó también este cargo podría dar respuesta a las preguntas de la acusación popular a este respecto.