La manifestación del Primero de Mayo ha arrancado en Madrid pasado el medio día con los líderes de CCOO y UGT, Ignacio Fernandez Toxo y Pepe Álvarez, respectivamente, a la cabeza, y con un llamamiento a la lucha contra la corrupción política y la recuperación de derechos y salarios. | Paco Campos

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El secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, y el de UGT, Pepe Álvarez, han advertido a los empresarios que sufrirán «un calvario» si no aumentan los salarios en el proceso de negociación colectiva que mantienen abierto.

El líder de UGT ha afirmado en que la CEOE tiene que saber que «si no hay un convenio marco que sirva de paraguas para la negociación colectiva, el proceso de negociación de los convenios sectoriales y de empresa se va a convertir en un calvario para los empresarios».

«No vamos a permitir que los incrementos de los beneficios de las empresas hayan alcanzado los niveles de 2008 y que los salarios no tengan su correspondiente aumento que permita volver a equilibrar la situación en la que estamos en estos momentos», ha recalcado.

Los líderes sindicales han explicado que este 1 de mayo, Día Internacional del Trabajador, tiene que servir para «dejar claro» que «sin movilización no hay avance» y que las movilizaciones van a continuar.

Así lo han señalado en la rueda de prensa previa al inicio de la manifestación central en Madrid del 1 de mayo jornada para la que los sindicatos han convocado más de 70 manifestaciones en toda España, para exigir la recuperación de derechos, la mejora de la situación económica y social de los ciudadanos y para denunciar la corrupción por la que vive España.

«El 1 de mayo debe ser un exponente claro de las luchas que se tienen que realizar en España», ha afirmado el líder de UGT. Para Álvarez, «hay razones más que sobradas para salir a la calle este 1 de mayo». De hecho, ha puesto de relieve que este primero de mayo tiene que ser «un punto de inflexión» para conseguir los objetivos que tiene la sociedad española.

Álvarez cree que se debería repartir la riqueza generada por la vía de la negociación colectiva y hacer avances en la vía presupuestaria, ya que la riqueza y la recaudación aumentan, pero no se están redistribuyendo los recursos a los trabajadores. «Es imprescindible que la situación se descongele y que llegue la riqueza a los ciudadanos», ha apuntado.

«El 1 de mayo sitúa de manera clara que no hay excusas para que este país entre a fondo en los temas de corrupción», ha agregado Álvarez, tras insistir en que «hay que acabar con esta situación» y en que el Parlamento tiene que discutirlo, porque «hay que cambiar los fundamentos que permiten que se den situaciones así». EL TUFO DE LA CORRUPCIÓN

Por su parte, el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, ha apuntado que es «necesario» alcanzar un pacto salarial, a pesar de que «no sabe si será posible». No obstante, ha recalcado que la voluntad de las organizaciones sindicales es alcanzarlo teniendo en cuenta que los salarios «tienen que crecer» y tienen que estar garantizados por una cláusula que permita evitar que «la erosión pueda devaluarlos a finales de año».

Además de los salarios, Toxo ha dejado claro que el país está viviendo una situación que se caracteriza por el paro, la pobreza, la desigualdad y ahora por el «tufo de corrupción». «Estos son cuatro elementos determinantes de la vida económica y social y política del país», ha añadido Toxo.

«España lleva dos años de crecimiento económico y ahora la economía tiene que alinearse con las necesidades de las personas, es un momento para establecer un plan de choque que no está en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) presentados por el Gobierno por el empleo, por la erradicación de la pobreza dando salida a la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) de la renta mínima en el Parlamento», ha apuntado.

Sobre corrupción, ha insistido en que España «no puede seguir viviendo en un estado de alarma permanente» y ha señalado la necesidad que hay en el país de abrir un debate para zanjar este tema.

Respecto al 1 de mayo, Toxo ha afirmado que hay que establecer líneas de trabajo que impidan que esta situación vuelva a producirse en el país, porque «hay más razones que nunca para salir a las calles para pedir la libertad de la democracia y para exigir la mejora de la condición de vida de la inmensa mayoría de la ciudadanía a la que se le ha sometido a unas políticas tremendamente lesivas, que han provocado paro, pobreza y desigualdad».