En concreto, se han subastado dos Ferrari modelo FF, uno de color negro con un precio de salida de 195.000 euros, y otro gris plateado con un precio de salida de 180.000 euros. Ambos son de gasolina, de cuatro plazas y con los asientos interiores de cuero. | Chema Moya

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La Delegación de Economía y Hacienda en Madrid ha adjudicado este jueves, tras el acto público de apertura de ofertas de la subasta, los dos vehículos de la marca Ferrari que fueron donados por el Rey Don Juan Carlos y entregados a Patrimonio de la Administración General del Estado por un importe conjunto de 443.842 euros.

El precio de salida de ambos vehículos era de 375.000 euros, por lo que la adjudicación de los mismos se ha realizado a un precio un 18% superior al de salida de la subasta.

El primero de ellos ha sido adjudicado al concesionario Argüelles Cars, situado en Madrid, por un importe de 201.555 euros, frente al precio de salida en la subasta de 195.000 euros. Se trata de un modelo FF, color negro.

El otro vehículo, también un Ferrari modelo FF, en este caso gris plateado, se ha adjudicado a Álvaro Alonso Sánchez, por un precio de 242.287 euros, frente a los 180.000 euros del precio de salida en la subasta fijada por el Estado.

El pasado 1 de junio se sacaron a subasta ambos vehículos, por segunda vez, tras quedar desierto el primer intento, en octubre de 2015. En aquella ocasión el precio conjunto de los dos coches ascendía a cerca de 700.000 euros, casi el doble del precio de licitación de esta nueva subasta (375.000 euros). El precio de los vehículos nuevos asciende a más de 725.000 euros.

Los dos Ferrari fueron un regalo con el que el primer ministro emiratí obsequió al Rey Don Juan Carlos a finales de 2011 después de que este asistiera al gran premio de Fórmula 1 en el que competía el piloto español Fernando Alonso.

En concreto, se han subastado dos Ferrari modelo FF, uno de color negro con un precio de salida de 195.000 euros, y otro gris plateado con un precio de salida de 180.000 euros. Ambos son de gasolina, de cuatro plazas y con los asientos interiores de cuero.

Lo recaudado por la venta de los vehículos ingresará en las arcas del Estado, como ocurre con los objetos decomisados por las fuerzas de seguridad que se subastan, según indicaron a Europa Press en fuentes de Patrimonio del Estado.