Agentes de la Guardia Civil custodian los accesos a las puertas de embarque en el aeropuerto de Barcelona. | Toni Albir

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Las colas en los controles de seguridad de El Prat se han reducido este lunes a las de un día normal en agosto, pese a la huelga indefinida de los empleados de Eulen, ante el refuerzo de la Guardia Civil, que participa de forma activa en tareas como la revisión de equipajes y control del arco de metales.

Los agentes del instituto armado están presentes en los filtros de control de pasajeros y comparten con los empleados de Eulen tareas ejecutivas y no sólo de vigilancia, como solían hacer antes de los paros, según se aprecia en la Terminal 1 del aeropuerto.

La presencia de más efectivos policiales y el hecho de que los servicios mínimos dictados por la Delegación del Gobierno sean del 90 % está redundando en colas de pasajeros mucho menores a las de otros días de paros parciales.

Fuentes del aeropuerto de El Prat aseguran que, a partir de las 9.00 horas, se puede hablar incluso de «normalidad», ya que los tiempos de espera son de unos 10 minutos, mientras que en las horas previas oscilaban en los 20 minutos.

Los pasajeros realizan colas sin aglomeraciones, mientras que en los días de más afectación del conflicto atravesaban el vestíbulo y llegaban casi a las puertas de salida de la terminal.

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En los controles se aprecia la presencia de un par de agentes de la Guardia Civil en cada filtro, donde llevan a cabo tareas como revisión de equipajes de mano -para asegurar que no se transporta ningún objeto prohibido-, petición de la documentación de embarque y control del pase por el arco de seguridad.

El Gobierno ha desplegado más efectivos de la Guardia Civil en el aeropuerto catalán para garantizar la seguridad y el orden en esta infraestructura como respuesta a la huelga indefinida convocada por el comité de Eulen, la empresa encargada de los controles de seguridad en El Prat.

La asamblea de trabajadores rechazó ayer, por segunda vez en menos de una semana, la propuesta mediadora de la Generalitat, que establecía un plus de 200 euros al mes por doce pagas, lo que evitó que se pudiera cerrar el conflicto que se arrastra desde hace ya más de tres semanas.

La Generalitat, por su parte, también ha reforzado la presencia de los Mossos d'Esquadra en el aeropuerto barcelonés, donde tienen encargada la seguridad del espacio público, tal y como acordaron la administración autonómica y la española en la reunión del comité de crisis del pasado jueves.

Las colas más importantes se han vivido esta madrugada, antes de las 6.00 horas, y se deben, en gran parte, a que a esa hora sólo hay un filtro de seguridad abierto, y además los pasajeros tienden estos días a adelantar mucho su llegada al aeropuerto de El Prat para evitar perder sus vuelos por las demoras en los puntos de control de seguridad.

El aeropuerto de El Prat tiene previsto hoy gestionar 500 salidas de aviones, con 91.800 pasajeros.